Francisco pide «considerar la calidad ética y espiritual de la vida en todas sus fases»

El Papa exhortó a desactivar "la complicidad con el trabajo sucio de la muerte, sostenido por el pecado". Indicó que hay "una vida humana concebida, en gestación, salida a la luz, una vida niña, una vida adolescente, una vida adulta, una vida envejecida y consumada, y existe la vida eterna".

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

EN XXIV ASAMBLEA GENERAL DE LA PONTIFICIA ACADEMIA POR LA VIDA.

Francisco exhortó a "considerar la calidad ética y espiritual de la vida en todas sus fases" y a una visión global de la bioética para desactivar "la complicidad con el trabajo sucio de la muerte, sostenido por el pecado", durante su discurso en la XXIV Asamblea General de la Pontificia Academia para la Vida.

Indicó que hay "una vida humana concebida, en gestación, salida a la luz, una vida niña, una vida adolescente, una vida adulta, una vida envejecida y consumada, y existe la vida eterna". "También existe la vida humana frágil y enferma, la vida herida, ofendida, envilecida, marginada, descartada. Siempre es vida humana", afirmó. 

"Necesitamos interrogarnos más profundamente sobre el destino final de la vida, capaz de restaurar dignidad y significado al misterio de sus afectos más profundos. La vida del hombre, hermosa de maravillar y frágil de morir, va más allá de sí misma", sostuvo.