Francisco pide sacerdotes «capaces de elevar en el mundo el signo de la salvación, la Cruz de Cristo»

El Pontífice solicitó "sacerdotes normales, simples, mansos, equilibrados, pero capaces de dejarse constantemente regenerar del Espíritu, dóciles a su fuerza, interiormente libres –sobre todo de sí mismos– para que sean movidos por el 'viento' del Espíritu que sopla donde quiere". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

EN MISA CON MISIONEROS DE LA MISERICORDIA.

Francisco indicó que se necesitan sacerdotes "capaces de elevar en el desierto del mundo el signo de la salvación, es decir, la Cruz de Cristo, como fuente de conversión y de renovación para toda la comunidad y para el propio mundo", al presidir una Misa concelebrada con 550 miembros de los Misioneros de la Misericordia de los cinco continente, en el altar de la cátedra en la Basílica de San Pedro. 

El Papa pidió "sacerdotes normales, simples, mansos, equilibrados, pero capaces de dejarse constantemente regenerar del Espíritu, dóciles a su fuerza, interiormente libres –sobre todo de sí mismos– para que sean movidos por el 'viento' del Espíritu que sopla donde quiere". Además, habló del servicio a las personas y de las comunidades.

El obispo de Roma precisó que el presbítero no debe pasarle lo de Nicodemo quien, a pesar de ser maestro en Israel, no entendía a Jesús cuando decía que para "ver el reino de Dios se necesita nacer de lo alto". "Nicodemo no entendía la lógica de Dios, de la misericordia, por la cual quien se hace pequeño es grande, quien se hace último es el primero, quien se reconoce enfermo es curado", afirmó.