Francisco publica Exhortación Apostólica dedicada al llamado a la santidad en el mundo actual

El Pontífice aseguró que "la defensa del inocente que no ha nacido debe ser clara, firme y apasionada", en su Exhortación Apostólica 'Gaudete et exsultate', en la que precisó que Dios "nos quiere santos y no espera que nos conformemos con una existencia mediocre, aguada, licuada". Advirtió que "la vida cristiana es un combate permanente", puesto que implica "una lucha constante contra el diablo". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

ES LA TERCERA QUE PUBLICA COMO OBISPO DE ROMA.

El Papa afirmó que "la defensa del inocente que no ha nacido debe ser clara, firme y apasionada", en su nueva Exhortación Apostólica 'Gaudete et exsultate, sobre el llamado a la santidad en el mundo actual', al cumplir 5 años como obispo de Roma, el 9 de abril. El documento, divido en los 5 capítulos y dirigido en primera persona al lector, es el tercero que publica Francisco después de Evangelii Gaudium y de Amoris Laetitia. 

El Pontífice indicó que en esa defensa "está en juego la dignidad de la vida humana, siempre sagrada, y lo exige el amor a cada persona más allá de su desarrollo". Sostuvo que en el texto pretende "hacer resonar una vez más el llamado a la santidad, procurando encarnarlo en el contexto actual, con sus riesgos, desafíos y oportunidades", dado que "a cada uno de nosotros el Señor nos eligió 'para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor'". "Él nos quiere santos y no espera que nos conformemos con una existencia mediocre, aguada, licuada. En la Iglesia, santa y compuesta de pecadores, encontrarás todo lo que necesitas para crecer hacia la santidad", aseguró.

"Cada santo es una misión; es un proyecto del Padre para reflejar y encarnar, en un momento determinado de la historia, un aspecto del Evangelio", enfatizó, al advertir que "la vida cristiana es un combate permanente", puesto que implica "una lucha constante contra el diablo". Precisó que el Señor para hacerle frente nos da "la fe que se expresa en la oración, la meditación de la Palabra de Dios, la Misa, la adoración eucarística, la reconciliación sacramental, las obras de caridad, la vida comunitaria, el empeño misionero".