Al grito de «Alá es grande», asesina a 5 cristianas que salían de una iglesia ortodoxa en Rusia

El Estado Islámico reivindicó el ataque perpetrado por un musulmán, al grito de "Alá es grande", contra los fieles que salían de una Misa de una iglesia ortodoxa de Kizliar, en la región rusa de Daguestán. El islamista que fue identificado como Jalil Jalilov, de 22 años, hirió "también a un feligrés, a un policía y a un miembro de la Guardia Nacional rusa, antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad".

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Agencias.

ESTABA ARMADO CON ESCOPETA DE CAZA Y MACHETE.

El Estado Islámico reivindicó el ataque perpetrado por un musulmán, al grito de "Alá es grande", con una escopeta de caza y machete contra los fieles que salían de una Misa de una iglesia ortodoxa de Kizliar, en la región rusa de Daguestán, en el que murieron 5 mujeres y otras 4 personas quedaron heridas, el 18 de febrero. Anteriormente, los yihadistas, en la zona que ocurrió el atentado, crearon una "provincia caucásica" de su grupo extremista. 

El islamista que fue identificado como Jalil Jalilov, de 22 años, hirió "también a un feligrés, a un policía y a un miembro de la Guardia Nacional rusa, antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad". La agencia de noticias Amaq, vinculada al grupo yihadista, informó que la entidad islamista es la responsable del atentado contra la comunidad cristiana, durante las celebraciones de la Maslenitsa, una fiesta ortodoxa que se desarrolla en Rusia, Bielorrusia y Ucrania durante la semana previa al inicio de la Cuaresma.

"A eso de las 4 de la tarde habíamos terminado la Misa y los fieles comenzaban a abandonar el templo cuando un hombre barbudo penetró corriendo en la iglesia y al grito de 'Alá es Grande' comenzó a disparar contra la gente. Nada más escuchar los disparos fuimos a cerrar las puertas para que él no pudiera entrar", afirmó el padre Pável, a cargo del templo al que asistieron las fieles que murieron en el ataque.