Francisco destaca «el gesto de golpearse el pecho para indicar que el pecado es propio y no de otro»

El Pontífice recordó los ejemplos de penitentes cristianos como "el rey David, san Pedro, Zaqueo, o la mujer samaritana, quienes, tras haber cometido el pecado, encontraron la valentía para quitarse la máscara" y abrirse a la gracia de Dios. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Vatican News.

"CUESTA ADMITIR QUE SOMOS CULPABLES".

Francisco precisó que "la fórmula del acto penitencial, está acompañada con el gesto de golpearse el pecho para indicar que el pecado es propio y no de otro", al explicar que ocurre que "por miedo o vergüenza señalamos con el dedo para acusar a otros", durante la audiencia general de los miércoles, el 3 de enero. 

"No es suficiente no hacer mal a nadie, sino que es necesario hacer el bien, y nosotros, debemos aprovechar las ocasiones que se nos presentan para dar testimonio de que somos discípulos del Maestro", afirmó el Papa, tras indicar que "cuesta admitir que somos culpables pero nos hace bien confesarlo con sinceridad". 

El Pontífice aseguró que cuando confesamos que somos pecadores "tanto a Dios como a los hermanos" nos ayuda a comprender la dimensión del pecado. El obispo de Roma recordó los ejemplos de penitentes cristianos como "el rey David, san Pedro, Zaqueo, o la mujer samaritana, quienes, tras haber cometido el pecado, encontraron la valentía para quitarse la máscara" y abrirse a la gracia de Dios