3 cardenales presiden consagración de Canadá al Inmaculado Corazón de María

Los prelados canadienses pidieron en la celebración -que coincidió con el 150 aniversario de la existencia del país y los 70 años de la primera consagración del mismo a la Virgen María- que el país "sea protegido de los horrores de la guerra y que la gente sea más abierta a acoger en sus vidas la Buena Noticia que no es una doctrina ni una filosofía, sino Alguien: Jesucristo".

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Gaudium Press.

LACROIX, OUELLET Y COLLINS.

Los cardenales canadienses Gerald Lacroix, Marc Ouellet, Thomas Collins presidieron el Acto de Consagración del país al Inmaculado Corazón de María -que coincidió con el 150 aniversario de la existencia del país y los 70 años de la primera consagración del mismo a la Virgen María- junto a más de 80 prelados y eparcas, el 26 de septiembre pasado. 

Los prelados pidieron a la Madre de Dios que "la Cruz de tu Hijo, plantada en tierra canadiense y en los corazones canadienses, sea conocido como el Árbol de la Vida, cuyo fruto es visible y disponible para todos en el jardín de este mundo". "María, Madre nuestra, ponemos nuestro país, Canadá, en el Santuario de tu Corazón Santo porque sabemos que allí encontraremos a Jesús, quien vive y reina con el Padre en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos".

Pidieron que el país "sea protegido de los horrores de la guerra y que la gente sea más abierta a acoger en sus vidas la Buena Noticia que no es una doctrina ni una filosofía, sino Alguien: Jesucristo". El nuncio Luigi Bonazzi deseó a los fieles que "esta consagración haga que sus corazones se inflamen con ese amor que brilla desde el Inmaculado Corazón de la Madre de Jesús".