Cardenal Omella: «¿No es un pecado gravísimo atentar contra la vida de inocentes y niños?»
El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, indicó que "nuestro silencio y nuestra oración, nuestra presencia en este lugar santo es signo de repulsa del atentado y es oración para pedir a Dios que nos dé un corazón lleno de sentimientos de humanidad, fraternidad, misericordia y de paz", en presencia de los Reyes de España, el presidente de Portugal, el presidente del gobierno español, entre otras autoridades.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Ecclesia Digital.
FUNERAL EN BARCELONA POR VÍCTIMAS DEL ATENTADO.

El cardenal y arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, cuestionó que acaso "¿no es un pecado gravísimo atentar contra la vida de unos semejantes, de nuestros prójimos, de unos seres inocentes y de niños?", en la Misa por la Paz, que presidió en la Basílica de la Sagrada Familia, el 20 de agosto pasado, en memoria de las víctimas del atentado islamista en Barcelona.
"Nuestro silencio y nuestra oración, nuestra presencia en este lugar santo es signo de repulsa del atentado y es oración para pedir a Dios, Padre de toda bondad, que cambie nuestros corazones de piedra y nos dé un corazón de carne, lleno de sentimientos de humanidad, fraternidad, misericordia y de paz", reflexionó el prelado, en presencia de los Reyes de España, el presidente de Portugal, el presidente del gobierno español, el presidente de la Generalitat de Cataluña y la alcaldesa de Barcelona, entre otras autoridades.
Omella agradeció "la generosidad y entrega con la que actúan siempre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, especialmente los últimos días", y destacó la labor de "los profesionales de la Sanidad y a la ciudadanía en general su solidaridad", al indicar que "hay mucha reserva de humanidad en nuestra tierra".