Conferencia Episcopal de Chile: «La sociedad entera es la que pierde al legalizarse el aborto»

El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile aseguró que "la resolución que acaba de ser adoptada y que declara conforme con la Constitución el proyecto de ley de aborto, ofende a la conciencia y al bien común de los ciudadanos". Frente a ello, afirmó que la Iglesia va a redoblar sus esfuerzos "para seguir acompañando a las mujeres que viven situaciones límites en su embarazo". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Conferencia Episcopal de Chile.

TRAS EL FALLO DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL.

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El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), presidido por el obispo castrense Santiago Silva, aseveró que "la sociedad entera es la que pierde al legalizarse el aborto", dado que "estamos frente a una nueva situación en la que algunos seres humanos que están por nacer quedan desprotegidos por el Estado en este básico y fundamental derecho", tras el acuerdo del Tribunal Constitucional que, en fallo dividido, aprobó el asesinato de bebés en el vientre materno en tres causales, el 21 de agosto pasado.  

"Desde una antropología que pone al centro de la convivencia social, el derecho a la vida y el respeto de la dignidad de cada individuo de la especie humana, resulta incomprensible a la razón que se haya tomado tal decisión. Al mismo tiempo, desde la fe que profesa una parte importante de la sociedad chilena, la resolución que acaba de ser adoptada y que declara conforme con la Constitución el proyecto de ley de aborto, ofende a la conciencia y al bien común de los ciudadanos", afirmaron los prelados del país trasandino, en un documento.

Frente a ello, la CECh agradeció a todas aquellas personas, grupos, instituciones y miembros del Congreso que durante todo este tiempo trabajaron para que la ley defienda la vida humana. Indicaron que van a redoblar sus esfuerzos "para seguir acompañando a las mujeres que viven situaciones límites en su embarazo, a las que deciden continuar con él y a las que piensan que el aborto es una solución", puesto que "la Iglesia siempre ofrece sus manos y extiende su abrazo de servicio a todas las personas que necesiten paz, amparo, apoyo y consuelo".