Obispo de Chile asevera que el Estado pretende anular la objeción de conciencia frente al aborto

El secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile, Fernando Ramos, denunció que "no es humano, ni democrático, ni cívico que el Estado imponga a parte del personal de salud, ni a nadie, una conducta que no sólo va en contra de su discernimiento en conciencia, sino que también va en contra de su compromiso por custodiar y salvar la vida humana, lo que en sí mismo es un bien". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: El Mercurio.

ATENTA CONTRA LA LIBERTAD DE PROFESIONALES.

El obispo auxiliar de Santiago y secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), Fernando Ramos, denunció que el Estado, con el proyecto de ley que permitiría el aborto bajo tres causales, establece también "sólo podrán objetar en conciencia los médicos cirujanos, no así el resto del personal colaborador en este tipo de acciones, tales como médicos anestesiólogos, matronas, enfermeras, técnicos, auxiliares". 

"Todos los establecimientos de salud, como hospitales, clínicas universitarias y privadas, cuyo ideario u orientación institucional tenga una clara opción a favor de la protección y defensa de la vida humana siempre y en toda circunstancia, podrían verse obligados a ir en contra de sus definiciones institucionales, pues tendrían que aceptar la realización de abortos en sus dependencias. Por el contrario, es necesario garantizar la libertad de los centros hospitalarios que han afirmado de manera clara y definitiva que no harán abortos, conforme a sus idearios institucionales", precisó el prelado. 

Ramos aseveró que "se estaría abriendo aún más la puerta para que el Estado arrebate a los ciudadanos su libertad para decidir a favor de la protección de la vida de un ser humano, frente a situaciones extremadamente importantes y graves". "No es humano, ni democrático, ni cívico que el Estado imponga a parte del personal de salud, ni a nadie, una conducta que no sólo va en contra de su discernimiento en conciencia, sino que también va en contra de su compromiso por custodiar y salvar la vida humana, lo que en sí mismo es un bien", argumentó.