Benedicto XVI: «Mi corazón está lleno de gratitud por los 90 años que el buen Dios me ha dado»
El Papa emérito afirmó que Dios siempre lo guió y ayudó, tras los festejos discretos, con algunos invitados de su Baviera natal -que le llevaron algunos productos típicos-, y junto a su hermano, Georg Ratzinger, un día después de su natalicio. La celebración se realizó en los alrededores del monasterio Mater Ecclesiae, donde reside tras renunciar como Pontífice, cargo que asumió un día como hoy, pero hace 12 años atrás.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.
"MUCHAS PRUEBAS Y TIEMPOS DIFÍCILES".
Benedicto XVI indicó que su corazón "está lleno de gratitud por los 90 años que el buen Dios" le dio, tras los festejos discretos, con algunos invitados de su Baviera natal -que le llevaron algunos productos típicos-, y junto a su hermano, Georg Ratzinger, el 17 de abril pasado, un día después de su natalicio, debido a que su cumpleaños coincidió con Domingo de Pascua. La celebración por su 90 cumpleaños se realizó en los alrededores del monasterio Mater Ecclesiae, donde reside tras renunciar como Papa, cargo que asumió un día como hoy, pero hace 12 años atrás.
"Hay muchas pruebas y tiempos difíciles, pero siempre Él me ha guiado y me ha ayudado en estas situaciones, de manera que yo pudiera continuar mi camino y estoy lleno de agradecimiento sobre todo porque me ha dado una hermosa patria -Baviera- que ahora vosotros -militares bávaros que lo acompañaban- me traéis", afirmó el Papa emérito, tras destacar que "es hermoso en Baviera, porque se conoce a Dios y se sabe que es Él el que ha creado el mundo y que esto es bueno cuando lo construimos junto a Él".
El 19 de abril de 2005, el entonces cardenal Joseph Ratzinger fue elegido como Pontífice, tras el fallecimiento de san Juan Pablo II. Durante sus 8 años como obispo de Roma, visitó 24 países de cuatro continentes en 100 días y publicó las encíclicas 'Caritas in veritate', 'Spe Salvi', 'Deus caritas est'. El 11 de febrero de 2013 renunció a su pontificado, tras afirmar que no tenía fuerzas para ejercer de forma adecuada el ministerio petrino.