Arzobispo Franzini: «La vida consagrada está pasando por una reducción numérica»

El arzobispo de Mendoza y presidente de la Comisión Episcopal de Vida Consagrada, Carlos María Franzini, consideró que los religiosos deben aprovechar este tiempo para rever su vocación, volver a las fuentes y renovar su compromiso frente a los actuales desafíos. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.

SOBRE CONVOCATORIA DE FRANCISCO.

El arzobispo de Mendoza y presidente de la Comisión Episcopal de Vida Consagrada, Carlos María Franzini, afirmó que la vida consagrada atraviesa una "reducción numérica" pero crece en otras formas de virginidad consagrada, que años atrás no existían. "Los conventos y comunidades monásticas, sobre todos femeninas, no están en un momento tan crítico como sí lo están muchos institutos de vida religiosa femenina apostólica o los institutos masculinos", sostuvo. 

Franzini aseguró que algunos esta situación lo ven como un "llamado a vivir con más empeño la propia vocación, o repensar la manera de llevar las obras apostólicas que deben ser llevadas ahora por laicos que asimilan de algún modo el carisma". "Esta merma ha sido oportunidad providencial para que se reconozca el lugar de los laicos asociados a las tareas de los institutos. De todos modos, esto no lleva a dejar de trabajar para fomentar la vida consagrada”.

Ante ello, el arzobispo afirmó que la convocatoria de Francisco, sobre la renovación de la vida consagrada, es un tiempo propicio para que los consagrados puedan "rever su vocación, volver a sus fuentes y renovar su compromiso con el carisma, pero toda la Iglesia tiene que hacerse cargo de este don de Dios que es para provecho de todos".