Obispo de Bolivia: «Gritamos ‘crucifícalo’, cuando permitimos medidas como la apertura al aborto»

El obispo de El Alto, Eugenio Scarpellini, sostuvo que "el justo y el bueno se transforman inexplicablemente en el estorbo y el malo que hay que eliminar". "Somos parte de ello lastimando al inocente, siendo esclavos de los juegos de poder, como los fariseos, que para conseguirlo y mantenerlo no tienen ningún reparo a pisotear o desechar la vida del inocente", aseveró.

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Iglesia Viva.

"ATENTAN CONTRA LA VIDA DE LOS INOCENTES"

El obispo de El Alto, Eugenio Scarpellini, aseveró que "somos los que gritamos 'crucifícalo', cuando por desinterés en asuntos públicos o por intereses personales, permitimos que se gestionen leyes y medidas nefastas, como la apertura al aborto, haciéndolas pasar por buenas y humanas cuando, en cambio, atentan contra la vida de los inocentes como son los niños que están por nacer", en la Misa de Domingo de Ramos, el 9 de abril pasado.

"¡Crucifícalo! Nos sorprende como, a los pocos días, el mismo pueblo grite frente a Pilato: ¡A muerte, libera a Barrabas! Que fácil es comprar la conciencia y la voz del pueblo sencillo y humilde. Unas cuantas promesas, unos regalos, algunos infiltrados y la estrategia está hecha. El justo y el bueno se transforman inexplicablemente en el estorbo y el malo que hay que eliminar. Nosotros somos aquel pueblo que a veces llegamos a decir 'crucifícalo' cuando permitimos las injusticias, la corrupción, el enriquecimiento ilícito", aseguró el prelado.

Scarpellini indicó que es peor, dado que "somos parte de ello lastimando al inocente, siendo esclavos de los juegos de poder, como los fariseos, que para conseguirlo y mantenerlo no tienen ningún reparo a pisotear o desechar la vida del inocente". "No podemos condenar a unos y callar sobre otros: de donde venga, la  muerte de los inocentes es injusta, hay que condenarla. El valor de la vida de los inocentes no varía a partir de la ideología", argumentó.