Obispos del Noroeste argentino denuncian el desmonte ilimitado que provoca las inundaciones en la región
El presidente de los obispos delegados del Noroeste argentino de la Pastoral Social, José Melitón Chávez, lamentó "la tala indiscriminada, sin tener en cuenta la aplicación de las leyes". Aseguró que "a causa de la posesión de las tierra expulsan a familias completas que quedan indefensas" en el Chaco santiagueño y el Chaco salteño. "Ellos no tienen la fuerza suficiente ni el conocimiento para hacer frente a los reclamos legales, necesitan del acompañamiento de la Iglesia", aseguró.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: La Gaceta Tucumán.
"GENERAN TANTO SUFRIMIENTO A NUESTRO PUEBLO".
El obispo de Añatuya y presidente de los delegados del Noroeste argentino (NOA) de la Pastoral Social, José Melitón Chávez, denunció el desmonte ilimitado en la región que provocó las graves inundaciones, dado que aseveró que "la cuestión no es que ahora llueva más" sino que "lo que ocurre es que ya no quedan montes nativos", en la reunión de delegados, el 1 de abril pasado, en la Casa Pastoral del Arzobispado de Tucumán.
"En este estado natural, la tierra absorbe 300 milímetros por hora, pero si se lo desmonta para ganadería ese suelo sólo retendrá 100 milímetros en el mismo tiempo. Ahora si se siembra soja, como ocurre en el NOA, esos campos absorberán apenas 30 milímetros por hora, según los estudios del INTA", afirmó. Durante el encuentro, los prelados indicaron que "en las jurisdicciones de Catamarca, La Rioja y Cafayate el gran tema es la megaminería, y el desafío de lograr una práctica equilibrada, que atienda al bien de las personas y la salud de los pueblos".
Lamentaron "la tala indiscriminada, sin tener en cuenta la aplicación de las leyes", y sostuvieron que "las causas de todo las vemos en las grandes inundaciones que provocan tanto sufrimiento a nuestros pueblos". Asimismo, aseguraron que "a causa de la posesión de las tierra expulsan a familias completas que quedan indefensas" en el Chaco santiagueño y el Chaco salteño. "Ellos no tienen la fuerza suficiente ni el conocimiento para hacer frente a los reclamos legales, necesitan del acompañamiento de la Iglesia. Cada diócesis se organizará para no dejar sola a toda esta gente", ratificó Melitón Chávez.