Francisco: «Nuestra esperanza se funda en la fuerza y en la consolación de Dios»

El Pontífice indicó que "jamás agradeceremos suficientemente a Dios por el don de su Palabra, que se hace presente en las Escrituras", dado que "es ahí que el Padre de nuestro Señor Jesucristo se revela como 'Dios de la perseverancia y de la consolación'", y recordó que "la Palabra de Dios alimenta una esperanza que se traduce concretamente en el compartir". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

AL REFLEXIONAR SOBRE LA PERSEVERANCIA Y EL CONSUELO.

Francisco afirmó que "nuestra esperanza no se funda en nuestras capacidades y en nuestras fuerzas, sino en el fundamento de Dios y en la fidelidad de su amor, es decir, en la fuerza y en la consolación de Dios", al reflexionar sobre la perseverancia y el consuelo, durante la audiencia general de los miércoles, en la Plaza de San Pedro, el 22 de marzo.

El Pontífice indicó que "jamás agradeceremos suficientemente a Dios por el don de su Palabra, que se hace presente en las Escrituras", dado que "es ahí que el Padre de nuestro Señor Jesucristo se revela como 'Dios de la perseverancia y de la consolación'". "Quien experimenta en su propia vida el amor fiel de Dios y su consolación está en grado, es más, en el deber de estar cerca de los hermanos más débiles y hacerse cargo de sus fragilidades", indicó el obispo de Roma.

"La Palabra de Dios alimenta una esperanza que se traduce concretamente en el compartir, en el servicio recíproco porque incluso quien es 'fuerte' se encuentra antes o después con la experiencia de la fragilidad y de la necesidad de la consolación de los demás; y viceversa en la debilidad se puede siempre ofrecer una sonrisa o una mano al hermano en dificultad. Todo esto es posible si se pone al centro a Cristo, su Palabra, porque Él es el 'fuerte', es quien nos da la fortaleza, la paciencia, la esperanza, la consolación", reflexionó el Papa.