Destacan la importancia del ingreso del catequista al «Sexto Continente» digital para acercar a las personas a Jesús

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Youtube Archidiócesis de Madrid.

CURSO ANUAL DE CATEQUESIS DE LA ARCHIDIÓCESIS DE MADRID.

El sacerdote del Instituto Secular Servi Trinitatis y doctor en Ciencias de la Comunicación, Ricardo Latorre, reflexionó sobre la renovación del lenguaje de la catequesis en el contexto actual, frente a la existencia de lo que denominó 'Sexto Continente' -ese mundo digital donde pasa gran parte de su vida el grupo de niños, de jóvenes, de adultos a catequizar-, durante la décimo tercera sesión del Curso Anual de Catequesis de la Archidiócesis de Madrid, el 23 de febrero pasado. 

El presbítero y experto en Evangelización y Nuevas Tecnologías consideró en su ponencia, que "el Sexto Continente tiene que ver en la persona del catequista, para que se acerque a las personas como hizo Jesús", para que ayude a los catequizandos a "entrar en comunión con él". "Ellos, los más jóvenes o los no tan jóvenes, que ya viven en ese mundo, cuando se encuentran con los que no saben nada de la existencia de ese continente, inevitablemente sienten una distancia: 'Este no es de los míos, no está en mi mundo'. Su mundo ya es ese 'Sexto Continente' además de España u otro país donde yo viva. Entonces esto por un lado, me parece que tiene que ver el 'Sexto Continente' con la persona del catequista, para que se acerque a las personas como hizo Jesús a las que les va a hablar, a las que le va a ayudar a conocer a Jesús y a entrar en comunión con él", explicó. 

"La otra cosa que considero muy positiva también, para animar o para que un catequista se anime a dar este paso -que a lo mejor no lo daría por su propio gusto- es que me parece que bien utilizado nos puede ayudar a tener más un Espíritu genuinamente católico", aseguró. "Con ese mismo grupo de niños, de jóvenes, de adultos, que ustedes se encuentran en catequesis, y que buena parte de su tiempo, de esos catequizandos lo pasan en el otro continente. A veces en no pocos casos, su vida gira más, su eje gira más, en ese 'Sexto Continente que en la vida física que tocamos. Por lo tanto si Jesucristo, el Hijo de Dios, dejó el Cielo para encarnarse en este mundo para estar cerca de nosotros, para poder tocar al que estaba leproso, tener hambre como nosotros tenemos y cansancio, no me parece mal que un catequista quiera acercarse a ese mundo donde viven sus catequizandos para que no le resulte demasiado ajeno, y a la vez para que sus catequizandos nos los miren a vosotros como demasiado ajeno: 'No conocen mi mundo, yo les habló de cosas que no saben ni que es'", afirmó Latorre.