Conferencia Episcopal de México pide al gobierno de Peña Nieto reconsiderar el gasolinazo

El secretario general de la Conferencia Episcopal de México, Alfonso Miranda, pidió a las autoridades "a mirar desde abajo y no solamente desde arriba", dado que "no es correcto imponer leyes sin tomar en cuenta la realidad y el sentir que vive la gente, sobre todo los más desamparados". Asimismo, recordó a los ciudadanos que "nunca la violencia, el vandalismo, el saqueo o la afectación a las vías de comunicación serán el camino". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Conferencia del Episcopado Mexicano.

TRAS AUMENTO DEL PRECIO DEL COMBUSTIBLE QUE CAUSÓ PROTESTAS.

El secretario general de la Conferencia Episcopal de México (CEM), Alfonso Miranda, exhortó al Presidente Enrique Peña Nieto que frente al aumento del precio del combustible, conocido como 'gasolinazo', a "reconsiderar seriamente -dado el contexto nacional y las variables internacionales-, esta medida que afecta a todo nuestro País, especialmente a los más pobres". El aumento de los precios de los combustibles, de hasta un 20%, generó un enorme descontento ciudadano que provocó diversas manifestaciones en todo el país, disturbios y saqueos, que dejaron al menos seis muertos y más de 1.500 detenidos. 

"Se requiere ser sensibles a las necesidades cotidianas de la gente, y ser conscientes de las consecuencias de esta medida gubernamental. Hacemos un llamado a la autoridad, especialmente al Poder Ejecutivo y Legislativo, a mirar desde abajo y no solamente desde arriba. No es correcto imponer leyes sin tomar en cuenta la realidad y el sentir que vive la gente, sobre todo los más desamparados. Exhortamos también a los ciudadanos para que su descontento manifiesto, y su malestar, comprensible, se encaucen a través de medios pacíficos, creativos y respetuosos de la ley", aseveró el vocero de la CEM. 

Miranda afirmó que "nunca la violencia, el vandalismo, el saqueo o la afectación a las vías de comunicación serán el camino". "Es urgente construir lazos solidarios verdaderos que promuevan el diálogo, la confianza y la certidumbre entre nosotros. Evitemos la confrontación estéril y la anarquía, pues estas conductas no resuelven los grandes problemas del País, sino que dividen aún más a la Nación. No expongamos, ni atentemos contra la integridad de ninguna persona, ni la paz social", pidió. Asimismo, animó a ser "sensibles con quienes están siendo doblemente afectados: los que no pueden llegar a sus trabajos, hospitales, escuelas, o no pueden abrir sus comercios, o están siendo saqueados".