Cardenal Müller: «La ideología es un intento de someter la Doctrina de la Iglesia al prejuicio de los propios pensamientos»

El prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Gerhard Müller, aseguró que tras el Concilio Vaticano II "la esperada renovación pentecostal fue reemplazada por la perspectiva de una confesión 'babilónica' de la fe y por el intento de contradecir el pensamiento de la escuela teológica". "Esto no era obra del Espíritu Santo, porque el Espíritu siempre escucha a la Iglesia en amor y verdad", aseveró. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

"HERMENÉUTICA DE LA CONTINUIDAD".

El cardenal y prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Gerhard Müller, aseveró que "la ideología es siempre un gran intento de someter la Palabra de Dios y la Doctrina de la Iglesia al prejuicio de los propios pensamientos, con el objetivo de obtener un poder manipulador en los fieles y sus vidas", durante una conferencia en la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma, el 14 de diciembre pasado, al presentar un volumen de la opera omnia de Benedicto XVI en el que se recopilan sus escritos relativos al Concilio Vaticano II y cuya curaduría está a su cargo. 

"Luego del Concilio Vaticano II, la esperada renovación pentecostal fue reemplazada por la perspectiva de una confesión 'babilónica' de la fe y por el intento de contradecir el pensamiento de la escuela teológica. Todo esto no era obra del Espíritu Santo, porque el Espíritu Santo siempre escucha a la Iglesia en amor y verdad. Renunciar a la fe y combatirla, así como la división de la Iglesia que le siguen, son frutos de otro espíritu que no es el Espíritu de Dios", aseguró, al lamentar las presiones de la ideología desde la conclusión del Concilio Vaticano II. 

Frente a ello, Müller precisó que, a diferencia de la ideología, la teología es distinta dado que implica "la reflexión humilde de la fe que emerge de la escucha de la Palabra de Dios". "Cualquier temor de que el Concilio pueda provocar un quiebre con la Tradición de la Iglesia no es solo herético sino que desmantelaría el significado de la mediación sobrenatural", consideró, Asimismo, explicó que "sin una hermenéutica de la continuidad y de la reforma, la Iglesia se secularizaría a sí misma y se convertiría en algo similar a una organización humanitaria; si eso llegase a pasar no habría razón entonces en ser parte de la Iglesia".