Beatifican a 17 mártires laosianos víctimas de las milicias comunistas
El cardenal filipino y arzobispo de Cotabato, Orlando Quevedo, presidió la Misa de beatificación de los mártires masacrados por comunistas en Laos. El prelado, inspirado en las palabras de Francisco pronunciadas durante el Ángelus, aseguró que "los 17 mártires son héroes de la fe y que sus historias deben ser conocidas por las jóvenes generaciones".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Asia News.
ASESINADOS ENTRE 1954 Y 1970.
El cardenal filipino y arzobispo de Cotabato, Orlando Quevedo, presidió la Misa de beatificación, en la catedral del Sagrado Corazón de Vientián, de 17 mártires de Laos, asesinados entre 1954 y 1970 por milicias comunistas del Pathet Lao. Participaron de la celebración dos cardenales, algunos obispos, numerosos sacerdotes, miles de fieles y autoridades del gobierno, que permitieron la celebración pero que no saliesen del perímetro del templo, el 11 de diciembre pasado.
Quevedo, inspirado en las palabras de Francisco pronunciadas durante el Ángelus, aseguró que "los 17 mártires son héroes de la fe y que sus historias deben ser conocidas por las jóvenes generaciones", e invitó a todos los cristianos a celebrar la fiesta litúrgica de los mártires el 16 de diciembre próximo. Los nuevos beatos pertenecían a diferentes naciones, dado que seis de ellos son de nacionalidad laosiana, mientras 10 son misioneros de las Missions Etrangéres de París y de la Congregación de los misioneros Oblatos de la Beata Virgen Inmaculada (OMI), entre otros.
En la lista de mártires beatificados aparecen también el sacerdote Mario Borzaga, de 29 años, y el catequista Paolo Thoj, de 19, quienes fueron masacrados por guerrilleros comunistas mientras iban a visitar unos pueblos de etnia Hmong. El sacerdote de OMI, Pasquale Castrilli, que participó de la Misa afirmó que "algunas personas fueron a saludar al Padre Angelo Pelis, misionero que vivió en su propia piel la expulsión, que se conmovió mucho". "Fueron significativos dos intervenciones de las autoridades del gobierno laosiano y el del nuncio apostólico en Bangkok, Paul Tschang In Nam", sostuvo.