Obispado de San Rafael brinda precisiones tras casos de abusos denunciados
El obispo de San Rafael, Eduardo María Taussig, indicó que "la Santa Sede determinó la veracidad de las denuncias y la imputabilidad al padre Carlos Buela de comportamientos impropios con mayores de edad", y que el presbítero Fernando Yáñez "tiene prohibido, desde que fue suspendido hace 6 años, cualquier ejercicio ministerial y cualquier acto sacerdotal en público o en privado".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.
EN EL INSTITUTO DEL VERBO ENCARNADO.
El obispo de San Rafael, Eduardo María Taussig, brindó precisiones durante una conferencia de prensa, el 12 de diciembre, sobre las recientes denuncias de abusos en el Verbo Encarnado (IVE) y el audio difundido por los medios nacionales en el que Fernando Yáñez, que está suspendido del ministerio sacerdotal desde hace 6 años, se autoincriminó de haber cometido este delito. El presbítero José Antonio Álvarez leyó una declaración y luego el prelado respondió las preguntas de la prensa local.
"Respecto de Luis NN: El Obispado, apenas tuvo noticia, por parte del damnificado, procedió a la debida 'investigación previa' con responsabilidad y rapidez, y la elevó a la autoridad competente de la Santa Sede. Está esperando sus decisiones y mantiene un diálogo cordial con Luis. Respecto del padre Carlos Buela, fundador del Instituto del Verbo Encarnado, es correcto decir que no se han constatado casos de abusos de menores atribuibles a él. Compete agregar que han surgido otras denuncias contra él, sobre acciones en materia sexual que afectaron a religiosos y a seminaristas del Instituto", sostuvo. "La Congregación competente de la Santa Sede determinó la veracidad de las denuncias y la imputabilidad al padre Buela de comportamientos impropios con mayores de edad", indicó.
Sobre el presbítero Fernando Yáñez, aseveró que "tiene prohibido, desde que fue suspendido, cualquier ejercicio ministerial y cualquier acto sacerdotal en público o en privado; sus reiteradas declaraciones públicas acerca de que continúa celebrando la Eucaristía y otros sacramentos manifiesta la pertinaz actitud de desobediencia a todas las autoridades de la Iglesia. Por otro lado, Taussig alentó a "tantos buenos sacerdotes y religiosos ejemplares a perseverar en testimonio cotidiano de entrega limpia y generosa a Dios y a los hombres, recordando que, como decía Benedicto XVI: 'Un árbol que cae no tiene que hacernos perder de vista el bosque que crece'".