Suscita fuerte polémica el Memorando de Rivne para la creación de una única «Iglesia local ortodoxa»
El Patriarcado de Moscú aclaró que "si los Greco-Católicos quieren participar en la creación de una única iglesia local [ortodoxa en Ucrania], en primer lugar deberían declarar el fin de la comunión litúrgica y canónica con la Santa Sede, y deberían dejar de recordar al Papa en sus servicios litúrgicos... De lo contrario, su participación en este proceso es completamente incomprensible".
Autor: VenL. / Fuente: Asia News.
"INCOMPRENSIBLE" PARTICIPACIÓN DE LA IGLESIA CATÓLICA.
Patriarca Cirilo I con su vocero.
Un memorando para la creación de una única "Iglesia local ortodoxa" en Ucrania, firmado en la provincia de Rivne, en la parte occidental del país, por los jefes de las diversas denominaciones cristianas, incluyendo la griego-católica, ha generado polémica y tensiones interreligiosas revividas en la ex-república soviética, todavía sacudida por la guerra en el este. El 13 de noviembre, según lo informado por varias agencias rusas, se acordó el documento de Rivne, firmado por dos representantes del Patriarcado de Kiev, por la Iglesia Ortodoxa Autocéfala y por los ucranianos Greco-Católicos, en la que invitan a unirse a todos los cristianos, desatando un conflicto con el Patriarcado de Moscú.El metropolitano ortodoxo de Sarny y Polesskoe, Anatoly, y el de Rivne y Ostrog, Bartolomé, tomaron la iniciativa de firmar el Memorando sin consultar al Metropolitano de Kiev, Onufri. Unos días más tarde, el 19 de noviembre, los dos obispos, sin embargo, han anunciado oficialmente que han retirado su firma. De acuerdo con el Patriarcado de Kiev, la retirada de la firma de los dos obispos se llevó a cabo bajo la presión de Moscú. El Memorando de Riven es considerado por la Iglesia Ortodoxa Rusa como evidencia de la "posición muy difícil" en la que la Diócesis occidental de la Iglesia Ortodoxa cristiana ucraniana canoníca vive hoy. En este sentido habló el portavoz del Patriarcado de Moscú, Vladimir Legoida. "Es bastante claro que estos documentos son firmados bajo fuerte presión política", dijo la la agencia RIA Novosti.La misma versión fue proporcionada por el portavoz de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania, fiel al Patriarcado de Moscú, el obispo de Irpen Kliment, quien acusó a "al Patriarcado de Kiev de querer dividir a la sociedad ucraniana con la agresión abierta, tratando de tomar ventaja de la difícil situación política y del dolor nacional". Por su parte, Legoida expresó su sorpresa por la firma del Memorando por parte de los griego-católicos, hablando de "disparate canónico". "Si los Greco-Católicos quieren participar en la creación de una única iglesia local, en primer lugar deberían declarar el fin de la comunión litúrgica y canónica con la Santa Sede, y deberían dejar de recordar al Papa en sus servicios litúrgicos… De lo contrario, su participación en este proceso es completamente incomprensible".