Francisco: «A un refugiado no sólo se le debe recibir sino también integrar»

En la rueda de prensa que tuvo lugar en el avión de regreso de Suecia, el Santo Padre se pronunció sobre temas significativos: "Sobre la ordenación de mujeres en la Iglesia Católica la última palabra es clara y la dio san Juan Pablo II"; "en la secularización se llega al pecado contra Dios Creador"; "existen formas de corrupción de los Papas".

Autor: VenL. / Fuente: ACI Prensa.

"EL MEJOR CONSEJO ES LA PRUDENCIA".

Fragmentos de la rueda de prensa de Francisco en el avión de regreso de Suecia a Roma

 

PERIODISTA.

Hay personas que piensan que la llegada de estos refugiados pueda amenazar la cultura del cristianismo y Europa. ¿Cuál es el mensaje para la gente que teme este desarrollo de la situación?

FRANCISCO.

Se debe distinguir entre emigrante y refugiado. El emigrante debe ser tratado con ciertas reglas, porque emigrar es un derecho, pero es un derecho muy regulado. Sin embargo, ser refugiado viene de una situación de guerra, de angustia, de hambre… de una situación terrible. Y el estatus del refugiado tiene necesidad de más cuidado, de más trabajo y también en esto Suecia siempre ha dado ejemplo de prepararlo, en hacer aprender la lengua y la cultura, también de integrar en la cultura.

Creo que en teoría no se puede cerrar el corazón a un refugiado. Pero también la prudencia de los gobernantes, deben estar muy abiertos a recibirles pero también a hacer el cálculo de cómo poder ayudarlos, porque a un refugiado no sólo se le debe recibir, sino que se le debe integrar. Si un país tiene una capacidad de integración, que haga hasta ahí…. Cuando un refugiado, un emigrante (esto vale para ambos) no es integrado, entra en un gueto. El mejor consejo es la prudencia.

He hablado con un funcionario del gobierno sueco en estos días y me contaba de algunas dificultades que en este momento tienen –y esto va también por su última pregunta– porque vienen muchos a los que no hay tiempo de ayudar y de encontrar escuela, casa, trabajo, aprender la lengua. La prudencia debe hacer algo

 

PERIODISTA.

¿Es realista pensar en las mujeres sacerdotes también en la Iglesia Católica en los próximos decenios? Y si no, ¿por qué los sacerdotes católicos tienen miedo a la competencia?

FRANCISCO.

Sobre la ordenación de mujeres en la Iglesia Católica, la última palabra es clara y la dio San Juan Pablo II y esto permanece. Sobre la competencia… no sé [risas].

 

PERIODISTA.

¿La secularización es una fatalidad? ¿Quiénes son los responsables? ¿Los gobiernos laicos o la Iglesia que sería demasiado tímida?

FRANCISCO.

Fatalidad no. No creo en las fatalidades. ¿Quiénes son los responsables? No lo sabría decir: “Tú eres el responsable”, No lo sé. Es un proceso. El Papa Benedicto XVI ha hablado mucho de esto y claramente, y cuando la fe se convierte en tibia es porque como él dice se debilita la Iglesia. Siempre que hay secularización podemos decir algo de debilidad en la evangelización, eso es verdad.

Pero también hay otro proceso. Un proceso cultural. Proceso… de la segunda forma de incultura, cuando el hombre recibe el mundo de Dios y para hacerlo cultura, para hacerlo crecer, dominarlo… en un cierto punto el hombre se siente muy dueño de esa cultura, pensemos en el mito de la Torre de Babel, tan dueño de esa cultura que empieza a hacer a él creador de otra cultura, pero suya, y ocupa el puesto de Dios creador, ¿no? En la secularización creo que antes o después se llega al pecado contra Dios Creador.

Se requiere una sana laicidad que es la autonomía sana de las cosas, la autonomía sana de las ciencias, del pensamiento, de la política, se requiere una sana laicidad. Otra cosa es un laicismo… Creo que son estas dos cosas: un poco la suficiencia del hombre creador de cultura, pero que va más allá de los límites y se siente Dios, y también una debilidad en la evangelización, que se convierte en tibia, y los cristianos son tibios.

No son palabras mías esto que digo ahora, son palabras del Cardenal Lubac, uno de los grandes teólogos del Concilio. Dice que cuando en la Iglesia entra la mundanidad espiritual –esto es un modo– es lo peor que puede suceder, peor todavía que lo que ocurrió en la época de los Papas corruptos. Y dice algunas formas de corrupción de los Papas, no me acuerdo bien, pero muchos.