Franciscanos restauran el lugar donde Dios mostró a Moisés la tierra prometida

La Custodia de Tierra Santa restauró, después de años de trabajo, el santuario del Memorial de Moisés en el monte Nebo, lugar donde Dios le mostró la tierra prometida a los israelitas, tal como se relata en el capítulo 34 del libro del Deuteronomio. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Religión en Libertad.

IMPORTANTE PARA CRISTIANOS, JUDÍOS Y MUSULMANES.

La Custodia de Tierra Santa, llevada por los franciscanos, restauró después de años de trabajo el santuario del Memorial de Moisés en el monte Nebo, lugar donde Dios le mostró la tierra prometida. Es uno de los lugares más famosos de Jordania para los peregrinos cristianos, como también para judíos y musulmanes, que consideran al patriarca Moisés como uno de sus profetas destacados.

Los franciscanos abrieron las puertas del Memorial, situado a pocos kilómetros de la ciudad de Madaba, el lugar del que son propietarios desde 1932. El capítulo 34 del libro del Deuteronomio sitúa a la cima del Nebo, como el sitio en el que Dios mostró a Moisés la tierra prometida a los israelitas, una tierra en la que no puso el pie, puesto que aquí murió y fue enterrado.

Pese a que el lugar de la sepultura es desconocido, una comunidad de monjes se estableció en el monte Nebo, en el que protegió la memoria de Moisés, entre el siglo IV al IX. A lo largo del siglo XX, los arqueólogos de la Custodia de Tierra Santa mostraron el antiguo monasterio, la basílica y los destacados mosaicos de su interior. Para cubrir y proteger el sitio arqueológico, y exponer los mosaicos realizados por los monjes en distintos períodos históricos, se construyó el nuevo edificio.