Obispos de Estados Unidos: «Si la gente de fe continúa siendo marginada son los pobres y vulnerables quienes van a sufrir»
El presidente del Comité Ad Hoc sobre Libertad Religiosa de la Conferencia de Obispos Católicos, William Lori, recordó que los creyentes fueron "quienes han llevado la promesa plena de América a las periferias más olvidadas cuando otros segmentos de la sociedad lo juzgaban demasiado costoso".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Gaudium Press.
TRAS POLÉMICO REPORTE QUE DENIGRA LA LIBERTAD RELIGIOSA.
El presidente del Comité Ad Hoc sobre Libertad Religiosa de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), William Lori, recordó que los creyentes fueron "quienes han llevado la promesa plena de América a las periferias más olvidadas cuando otros segmentos de la sociedad lo juzgaban demasiado costoso", al resaltar que los fieles hacen realidad los derechos a través de su servicio, tras el polémico informe sobre 'Coexistencia Pacífica' del presidente de la Comisión Estadounidense sobre Derechos Civiles, Martin Castro, donde denigró la libertad religiosa.
"Estas declaraciones describiendo a quienes apoyan la libertad religiosa con la amplia acusación de fanatismo son temerarias y revelan un profundo desprecio por los fundamentos religiosos de su propio trabajo. Si la gente de fe continúa siendo marginada son los pobres y vulnerables, no el presidente de la Comisión y sus amigos, quienes van a sufrir. Una sociedad incluyente y religiosamente diversa debería hacer lugar para ellos", indicó Lori, al invocar la memoria de numerosos creyentes cuyo papel fue decisivo en el respeto de los derechos civiles y el ejemplo de instituciones religiosas a la vanguardia de la defensa de los más vulnerable
El prelado sostuvo que si bien los católicos que sirven desinteresadamente no llevan la cuenta de los costos materiales de sus acciones ni del costo personal que conllevan, "si debemos contar el costo a nuestra propia fe y moralidad". Asimismo, indicó que quienes defienden la libertad religiosa piden "la libertad de servir en la forma como lo pide la fe y que las instituciones de carácter religioso sean conducidas por personas que creen en nuestra misión y respetan un testimonio cristiano".