Francisco proclama santa a la Madre Teresa de Calcuta

El Papa afirmó que "Madre Teresa ha sido una generosa dispensadora de la misericordia divina, poniéndose a disposición de todos por medio de la acogida y la defensa de la vida humana, tanto la no nacida como la abandonada y descartada". "Se ha comprometido en la defensa de la vida proclamando incesantemente que 'el no nacido es el más débil, el más pequeño, el más pobre'", destacó. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

SU FIESTA SE CELEBRARÁ CADA 5 DE SEPTIEMBRE.

Francisco canonizó a Gonxha Agnes Bojaxhiu, conocida como la Madre Teresa de Calcuta, fundadora de las Misioneras de la Caridad y la única santa que recibió el premio Nobel de la Paz en 1979, el 4 de septiembre pasado, tras la aprobación de dos milagros, en una Misa celebrada en la Plaza de San Pedro, a la que asistieron más de 120.000 fieles de todo el mundo. El Pontífice destacó el compromiso de la religiosa en defensa de la vida humana y llamó a imitarla. Su fiesta se celebrará cada 5 de septiembre. 

El Papa afirmó que, pese a vivir 50 años de aridez espiritual, "Madre Teresa, a lo largo de toda su existencia, ha sido una generosa dispensadora de la misericordia divina, poniéndose a disposición de todos por medio de la acogida y la defensa de la vida humana, tanto la no nacida como la abandonada y descartada". "Se ha comprometido en la defensa de la vida proclamando incesantemente que 'el no nacido es el más débil, el más pequeño, el más pobre'. Se ha inclinado sobre las personas desfallecidas, que mueren abandonadas al borde de las calles, reconociendo la dignidad que Dios les había dado; ha hecho sentir su voz a los poderosos de la tierra, para que reconocieran sus culpas ante los crímenes de la pobreza creada por ellos mismos", destacó.

"Su misión, en las periferias de las ciudades y en las periferias existenciales permanece en nuestros días como testimonio elocuente de la cercanía de Dios hacia los más pobres entre los pobres. Hoy entrego esta emblemática figura de mujer y de consagrada a todo el mundo del voluntariado: que ella sea vuestro modelo de santidad. Que esta incansable trabajadora de la misericordia nos ayude a comprender cada vez más que nuestro único criterio de acción es el amor gratuito, libre de toda ideología y de todo vínculo y derramado sobre todos sin distinción de lengua, cultura, raza o religión", sostuvo el obispo de Roma.