Obispos de Bolivia denuncian el secuestro y violación de una monja de 81 años

El secretario general de la Conferencia Episcopal de Bolivia, Aurelio Pesoa, sostuvo que "es un crimen vil y brutal porque ha sido perpetrado en contra de una mujer, anciana y religiosa y porque ha querido mellar la dignidad humana y espiritual de la Hermana". "Como Iglesia, nos unimos al pueblo, que clama justicia, pidiendo que se esclarezcan estos hechos, se identifique a los responsables y se respete la ley", enfatizó. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Iglesia Viva.

"NO ES UN HECHO ASILADO, FUE PROGRAMADO DE FORMA CALCULADA Y FRÍA".

El secretario general de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), Aurelio Pesoa, acompañado por el obispo local Juan Vargas, denunció con vergüenza e indignación que una monja de 81 años, que trabaja en favor de los jóvenes campesinos de Coroico y todo el Norte Paceño, fue secuestrada y violada por cuatro hombres, tras regresar de una reunión pastoral en una comunidad cercana, y luego la dejaron en el camino, robándole incluso la camioneta que ella manejaba, el 30 de agosto pasado,

"Es un crimen vil y brutal porque ha sido perpetrado en contra de una mujer, anciana y religiosa y porque ha querido mellar la dignidad humana y espiritual de la Hermana. Pero este no es un hecho aislado, sino que tiene antecedentes; fue programado de forma calculada y fría. Desde hace tiempo, algunos dirigentes de la Comunidad de Carmen Pampa intentan apropiarse en forma ilegal de propiedades de la Diócesis de Coroico y predios de la Unidad Académica Campesina, perteneciente a la Universidad Católica Boliviana (UCB)", aseveró. 

Pesoa pidió a las autoridades que "defiendan a las personas, instituciones y grupos que trabajan por el bien común, de los intereses particulares de individuos y colectivos que sólo buscan su beneficio, sin reparar en medios violentos y carentes de toda humanidad y ética". "Como Iglesia, nos unimos a las voces del Pueblo Boliviano, que claman justicia, pidiendo que se esclarezcan estos hechos, se identifique a los responsables y se respete la ley. Llamamos a los autores de este hecho cruel, a asumir las consecuencias morales y penales de sus actos entregándose a la justicia", indicó el prelado.