La Santa Sede publica diccionario por el Jubileo de la Misericordia
El cardenal y Penitenciario Apostólico, Mauro Piacenza, afirmó que el texto, disponible inicialmente en italiano, ayudará a sacerdotes y fieles a "descubrir la belleza y eficacia" del Sacramento de la Penitencia, dado que en este se dan sugerencias prácticas para los presbíteros basadas en los principios teológicos, una ayuda para la celebración apropiada de la Confesión.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Gaudium Press.
'PECADO, MISERICORDIA Y RECONCILIACIÓN'.
El Vaticano, a través del dicasterio de la Penitenciaría Apostólica, dedicado al examen de los casos de conciencia más complejos y la administración de las indulgencias, publicó un diccionario, disponible inicialmente en italiano, para comprender mejor sus principales áreas de trabajo, con el título 'Pecado, Misericordia, Reconciliación: Un Diccionario Teológico – Pastoral', durante el Año de la Misericodia.
El cardenal y Penitenciario Apostólico, Mauro Piacenza, afirmó que el texto busca ayudar a sacerdotes y fieles a "descubrir la belleza y eficacia" del Sacramento de la Penitencia, dado que el documento ofrece sugerencias prácticas para los presbíteros basadas en los principios teológicos, y constituye una ayuda para la celebración apropiada de la Confesión. "La fidelidad de Dios es inmutable, infinita y continúa existiendo y produciendo frutos a pesar de la infidelidad de las creaturas. La contribución de académicos acostumbrados a la práctica pastoral y las iniciativas del Dicasterio para que las maravillas de la Misericordia de Dios no pasen desapercibidas", sostuvo Francisco en la presentación redactada para el diccionario.
El documento brinda instrucciones para los presbíteros que encuentran penitentes cuya absolución está reservada a la Santa Sede, con delitos que tienen pena de excomunión automática, que incluyen la profanación de la Eucaristía, la violación del secreto de Confesión, un ataque físico contra el Pontífice, la consagración de un obispo sin mandato papal. Frente a ello, los confesores redactarán una carta dirigida a la Penitenciaría Apostólica con detalles del caso donde pondrán un nombre ficticio para proteger al penitente y la información sacramental.