Obispos en España denuncian que la Comunidad de Madrid pretende «imponer un pensamiento único»
El obispo de Getafe, Joaquín María López de Andújar; el prelado auxiliar, José Rico Pavés; y el obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, denunciaron que la 'Ley contra la LGTBIfobia', aprobada por la Comunidad Autónoma de Madrid, pretende "prohibir, incluso, rezar públicamente por las personas que suplican la oración para un cambio de orientación en su vida".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: InfoCatólica.
"SI NOSOTROS CALLAMOS GRITARÁN LAS PIEDRAS".
El obispo de Getafe, Joaquín María López de Andújar; el prelado auxiliar, José Rico Pavés; y el obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, denunciaron que la 'Ley contra la LGTBIfobia', aprobada por las autoridades de la Comunidad Autónoma de Madrid, es un ataque a la libertad religiosa y de conciencia, censura al derecho de los padres a educar a sus hijos según sus propias creencias y convicciones y supone un atentado contra la libertad de expresión, la libertad de cátedra y la libertad de las personas para orientar su vida o para pedir ayuda, incluso religiosa.
"Inspirada por una antropología no adecuada que niega la diferencia sexual varón-mujer y la unidad de la persona cuerpo-espíritu, esta ley se halla en contradicción con la moral natural, acorde con la recta razón, y pretende anular la enseñanza pública de la Biblia, del Catecismo de la Iglesia Católica y del resto del Magisterio de la Iglesia referido al designio de Dios sobre el varón y la mujer. Más aún, pretende prohibir, incluso, rezar públicamente por las personas que suplican la oración para un cambio de orientación en su vida", aseveraron los prelados madrileños, el 7 de agosto pasado, en una nota conjunta titulada 'Tiempo de sanación, no de lamentaciones'. Denunciaron que los partidos políticos del arco parlamentario, también los grandes sindicatos, la mayoría de los medios de comunicación y muchas de las grandes empresas quieren imponer "ideológicamente un pensamiento único" que anule la libertad y el coraje de buscar la verdad de la persona humana, en su unidad cuerpo-espíritu y en su diferencia sexual varón-mujer.
Asimismo, afirmaron que entre "las víctimas reales de nuestra cultura del relativismo no lo son menos quienes sufren la confusión sobre su propia identidad; una confusión que, con leyes como esta, se verá aún más agravada". "El mismo Francisco nos ha pedido no caer 'en el pecado de pretender sustituir al Creador. Somos creaturas, no somos omnipotentes. Lo creado nos precede y debe ser recibido como don. Al mismo tiempo, somos llamados a custodiar nuestra humanidad, y eso significa ante todo aceptarla y respetarla como ha sido creada'. Si nosotros callamos gritarán las piedras. La sanación de las heridas provocadas por estas medidas legislativas no se logra con la confrontación, que deriva en descalificaciones y amenazas de demandas judiciales. Porque queremos integrar, dialogar y construir, pedimos la colaboración de todas las personas de buena voluntad con verdaderos criterios de comunión, y especialmente a nuestros fieles les pedimos su oración y su participación activa que nazca de auténticos criterios eclesiales", sostuvieron.