Conmemoran 120 años de la congregación salesiana en Paraguay

Los salesianos en Paraguay conmemoraron el 120 aniversario de la presencia de los religiosos en el país, una obra impulsada el obispo Luis Lasagna, quien fuese alumno san Juan Bosco. "La centenaria tarea iniciada por los primeros salesianos, con las bendiciones de Dios y María Auxiliadora, produjo y seguirá produciendo incontables frutos de bien en el transcurso del tiempo", sostuvo la congregación. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Gaudium Press.

LA PRIMERA EXPEDICIÓN LLEGÓ EL 23 DE JULIO DE 1896.

Los primeros cuatro salesianos, quienes iniciaron la Obra de Don Bosco en Paraguay.

La congregación Salesiana en Paraguay conmemoró el 120 aniversario de la presencia de los religiosos en Paraguay, el 23 de julio pasado. una obra impulsada el obispo Luis Lasagna, quien fuese alumno san Juan Bosco. El 1896 llegó al país la primera expedición salesiana conformada por los padres José Gamba, Inspector; Ambrosio Turriccoa, Director; Domingo Queirolo, sacerdote de Uruguay; y el joven acólito Pedro Foglio, quien posteriormente se hizo sacerdote. El gobierno les entregó un local para iniciar la Escuela de Artes y Oficios, que llamaron Colegio "Monseñor Lasagna", en homenaje al ideador de esta primera expedición. 

"La centenaria tarea iniciada por los primeros salesianos, con las bendiciones de Dios y María Auxiliadora, produjo y seguirá produciendo incontables frutos de bien en el transcurso del tiempo. Hoy, toda la Familia Salesiana continúa vigorosa y dinámicamente activa en los distintos puntos de la geografía paraguaya, gracias al camino abierto por Lasagna, quien fue 'el mejor representante del genio de Don Bosco en estas naciones encomendadas a él", sostuvieron los salesianos de Paraguay, cuya congregación fundada por el santo italiano está extendida por el mundo entero. El Colegio "Monseñor Lasagna"​ sirvió de hospital durante la Guerra del Chaco que ocurrió desde 1932 hasta 1935. 

Lasagna, que no pudo participar en la primera expedición debido a que falleción en noviembre de 1895 durante un accidente ferroviario en Juiz de Fora, Brasil, escribió a Don Miguel de Rúa, primer sucesor de Don Bosco, que "Paraguay es la tierra suspirada por muchos corazones salesianos y es el sitio en que, sin duda, se abrirá el campo más vasto al celo y laboriosidad de la Congregación. Sus religiosos, los salesianos, fueron acogidos afectuosamente por el pueblo y por las autoridades eclesiásticas y nacionales, abrieron los primeros surcos en el campo fecundo y cada vez más vasto del mundo juvenil", indicaron los salesianos en artículo.