Patriarcado Latino de Jerusalén denuncia crisis en escuelas católicas en Israel por falta de recursos prometidos
El Patriarcado Latino de Jerusalén aseveró que el gobierno aún no entregó los recursos prometidos en septiembre de 2015. "Existe la sensación de una injustificada e inexplicable lentitud y falta de respeto que viene de la discriminación", indicaron fuentes eclesiásticas. Las escuelas judías ortodoxas, que están en la misma situación de las católicas, reciben financiación completa del gobierno y autonomía completa.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Gaudium Press.
TIENEN MÁS DE 33.000 ALUMNOS.
El Patriarcado Latino de Jerusalén aseveró que se agrava la crisis de las escuelas católicas de Israel debido a que el gobierno aún no entregó los recursos prometidos, en las negociaciones con el estado de Israel, que son fundamentales para la continuidad de los centros educativos, al que asisten más de 30.000 alumnos, tras las reformas que recortaron las fuentes de financiación disponibles. Las escuelas judías ortodoxas, que están en la misma situación de las católicas, reciben financiación completa del gobierno y autonomía completa.
Fuentes eclesiásticas indicaron que los 50.000.000 de shekels -casi 13.000.000 dólares- que fueron prometidos en septiembre de 2015 no fueron entregados casi un año después. "Existe la sensación de una injustificada e inexplicable lentitud y falta de respeto que viene de la discriminación. Estamos a la espera de una posible reunión con el Primer Ministro del país", indicaron frente a la situación que impediría a los alumnos continuar su formación educativa.
La grave crisis hizo que las escuelas tuvieran que dejar de impartir clases durante un mes. Las escuelas cristianas denunciaron la presión gubernamental para pasar al sistema de educación pública, situación que no existe en escuelas judías, que reciben financiación completa. Las escuelas, que se financian parcialmente con ayudas del gobierno vieron cómo se recortaban significativamente los aportes a lo que se sumaron normas que limitan los montos de cuota que pueden ser cobrados a los padres de familia. Además los profesores de las escuelas cristianas no pueden participar de las capacitaciones que les permiten ascender en el escalafón educativo.