Ofrecen la Misa inaugural de la JMJ de Cracovia por el sacerdote degollado por islamistas en Francia

El cardenal y arzobispo de Cracovia, Stanislaw Dziwisz, presidió la Misa inaugural de la Jornada Mundial de la Juventud, que fue ofrecida por Jacques Hamel, el sacerdote de 86 años martirizado por dos militantes del Estado Islámico. Concelebró la Eucaristía con un sacerdote de la Arquidiócesis de Rouen, donde los extremistas perpetraron el crimen. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

HAY MÁS DE 500.000 JÓVENES PEREGRINOS.

El cardenal y arzobispo de Cracovia, Stanislaw Dziwisz, presidió la Misa inaugural de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) 2016, a la que asistieron más de 500.000 peregrinos de todo el mundo, que fue ofrecida por Jacques Hamel, el sacerdote de 86 años martirizado por dos militantes del Estado Islámico, cuando celebraba una Misa en una iglesia en la localidad francesa de Saint-Etienne-du-Rouvray, en la región de la Alta Normandía, cerca de Rouen. 

El prelado concelebró la Eucaristía con un sacerdote de la Arquidiócesis de Rouen, donde los extremistas perpetraron el crimen. "Los jóvenes han venido desde todos los continentes y naciones, desde el este al oeste, del norte al sur del globo. Han traído su experiencia, han cargado sus deseos. Se comunican en muchísimas lenguas pero desde hoy se van a comunicar en el lenguaje del Evangelio, que es también el lenguaje del amor, la hermandad, la solidaridad y la paz", sostuvo. Durante la homilía, reflexionó sobre Jesús que le pregunta tres veces a Pedro si le ama. 

"Sabemos que un día él dejó todo: su familia, su barco, sus redes y siguió al Maestro de Nazaret, un Maestro con un estilo bastante diferente. Se volvió Su discípulo. Simón Pedro, fortalecido por el Espíritu Santo, se convirtió en un valiente testigo de Jesucristo. En Roma, en la capital del Imperio Romano, Pedro pagó un alto precio por eso: fue crucificado como su Maestro. La sangre de Pedro, derramada en nombre de Jesús, fue el comienzo de la fe y del crecimiento de la Iglesia, que más tarde se extendió por todo el mundo", aseguró Dziwisz.