Arzobispo Aguer: «A veces se asumen como leyes caprichos individualistas impulsadas por lobbys»

El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, lamentó "las leyes injustas que se han votado en la última década que han destruido el matrimonio y consiguientemente la familia". "Lo que debe extenderse en Argentina de una manera bien clara es el fundamento serio de los auténticos derechos humanos -el orden de la creación, la naturaleza del hombre -si no, habrá justicia verdadera", indicó el prelado. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.

"ESO NO HACE UNA SOCIEDAD JUSTA Y UNA VERDADERA DEMOCRACIA".

El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, denunció que "a veces se asumen como leyes caprichos individualistas que son impulsados por los lobbys pero eso no hace a una sociedad justa y a una verdadera república democrática", al reflexionar sobre la celebración del aniversario de los 200 años de la Declaración de la Independencia, lo que consideró como "una ocasión oportuna para pensar lo que viene: el Bicentenario es un punto de llegada pero tiene que ser también un punto de partida, para que volvamos a lo mejor de nosotros mismos y pidámosle a Dios que nos ayude en los años que siguen", durante un programa televisivo, el 16 de julio pasado. 

"¿Cómo es posible que volvamos hacia el futuro? Lo que quiero decir es que tenemos que volver hacia lo mejor de nosotros mismos. No vamos a hacer ahora cálculos pero épocas mejores vivió la Argentina ciertamente y sobre todo porque sabemos que es más la gente honrada que los vivillos, los aprovechados, los mafiosos, los corruptos. ¡Es esa gente honrada la que tiene que surgir, salir a la superficie! Lo que debe extenderse en la Argentina de una manera bien clara es el fundamento serio de los auténticos derechos humanos si no, habrá justicia verdadera. ¿Cuál es el fundamento de los derechos humanos? El fundamento es el orden de la creación, la naturaleza del hombre porque Dios ha hecho al hombre con sabiduría y con amor y eso nos confirma que hay límites que no se pueden franquear. Me estoy refiriendo a las leyes injustas que se han votado en la última década que han destruido el matrimonio y han destruido consiguientemente la familia", aseveró. 

Aguer afirmó que "necesitamos volver a lo mejor de nosotros mismos, especialmente y ya que nosotros somos cristianos debemos volver a Dios que es el fundamento y no sólo los católicos estamos embarcados en esto". "Tenemos que recuperar esa referencia a lo esencial aun aquellos que no creen en Dios tienen que admitir que en la naturaleza del hombre hay un orden y ese orden no se puede violar. Se lo puede camuflar de muchas maneras y sabemos que lo hacemos con cirugías, con vestidos o lo que fuera pero el verdadero orden no se puede violar. El Bicentenario es una ocasión importantísima para pensar en todo esto, para experimentar esa nostalgia del futuro que es regresar a lo mejor de nosotros mismos. Los argentinos siempre tuvimos la inclinación un poco soberbia de creernos los mejores del mundo. Sabemos que no somos los mejores del mundo pero tampoco somos los peores", sostuvo el prelado.