Obispo Olivera lamenta que intenten desdibujar la realidad de la vida religiosa en Argentina
El obispo de Cruz del Eje, Santiago Olivera, sostuvo que la vida consagrada es "una misión material y espiritual que debería tener mayor relevancia", pero que "los medios de comunicación social no le dan importancia a las cosas buenas, en cambio llaman más la atención sobre los errores y las contradicciones".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.
TRAS EL CASO DEL MONASTERIO DE GENERAL RODRÍGUEZ.
El obispo de Cruz del Eje y presidente de la Comisión Episcopal de Comunicación Social, Santiago Olivera, lamentó que intenten desdibujar "la realidad de la vida consagrada y de la vida religiosa en Argentina", dado que hay "tantos monjes y monjas, tantas hermanas y hermanos que acompañan la vida de nuestro pueblo en lugares muy pobres, en barrios y en pueblos donde hay mucha necesidad", tras la difusión de imágenes donde las religiosas que pertenecen a las Misioneras Orantes y Penitentes de Nuestra Señora del Rosario de Fátima ayudaban al ex funcionario kirchnerista José Lopéz a ingresar bolsos en el monasterio de General Rodríguez.
El prelado indicó que el caso le causó "sensaciones de sorpresa, de dolor fundamentalmente, porque se desdibuja la realidad de la vida consagrada y de la vida religiosa en la Argentina". "Tantas religiosas que de verdad gastan su existencia en la vida contemplativa. Tantas religiosas que acompañan a las víctimas del flagelo de las drogas, que acompañan y ayudan a las personas que luchan por recuperarse de las adicciones. Tantas hermanitas que vemos en los hospitales y en las cárceles. Es una misión material y espiritual que debería tener mayor relevancia. Los medios de comunicación social no le dan importancia a las cosas buenas, en cambio llaman más la atención sobre los errores y las contradicciones. Es gracioso y hasta ridículo discutir si son monjas o no son monjas. Aspiraban a ser monjas reconocidas, pero cuando el obispo les dio permiso para ser una asociación privada de fieles estaban en camino a ser una congregación, formalmente un monasterio", aseveró.
Asimismo, pidió que se deje actuar a la justicia y consideró "un disparate, una torpeza" que las consagradas del monasterio de General Rodríguez hayan ayudado a López a entrar bolsos al convento. Asimismo, consideró que ese hecho "merecería un palabra de arrepentimiento, si esto fuera así, y de sincero pedido de perdón a la Iglesia, a la sociedad y al país, porque un religioso nunca debe ser colaborador de personas que no están obrando con claridad, y están al margen de la ley". "Los consagrados deben estar más cerca de los pobres y lejos del poder. A veces hay gente que tiene mucho poder y que, lamentablemente, se desvían y van por caminos de no transparencia, de corrupción, y hacen que muchos caigan en trampas y en la tentación", recordó Olivera.