Conferencia Episcopal de Filipinas: «Nos pondremos de pie y defenderemos la vida y dignidad de toda persona»
El presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas, Sócrates Villegas, animó a continuar con la proclamación de la doctrina de la Iglesia, pese al rechazo y ridiculización que padecen de algunas autoridades. "Enseñaremos hasta el día en que muramos, que lo bueno es bueno y lo malo es malo y no nos retiraremos de la misión del Señor", sostuvo.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Gaudium Press.
EN MEDIO DE LA ADVERSIDAD QUE ATRAVIESA EL PAÍS.
El presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas, Sócrates Villegas, aseguró que se pondrán "de pie y defenderemos la vida y dignidad de toda persona", y animó a continuar con la proclamación de la doctrina de la Iglesia en medio de la adversidad que atraviesa el país, tras el rechazo, graves insultos y ridiculización que padecen los prelados a causa de su testimonio de fe en la vida pública, por parte de algunas autoridades gubernamentales, durante su discurso a la Asamblea Plenaria.
"Estamos en el yermo, como el desierto de los cuarenta días de oración y ayuno de Nuestro Señor, como el desierto de los israelitas después de cruzar el Mar Rojo. Fue un volver al desierto. Se sintió como si fuéramos voces en el yermo proclamando una doctrina con la cual nuestra gente no se puediera identificar. Nuestras cartas pastorales fueron omitidas, burladas e ignoradas. Cuando apelamos a la moralidad, nuestra gente se reía de la vulgaridad. Cuando desafiamos a la indecencia, fuimos rechazados y ridiculizados como arcaicos", indicó el prelado, al adelantar que preve que el próximo régimen presidencial de Rodrigo Duterte, que anunció políticas contrarias a la doctrina de la Iglesia, critique la labor pastoral.
Villegas animó persistir en la enseñanza y la motivación a los católicos sin importar si es conveniente o no. "Defenderemos el bien moral. Resistiremos al mal moral. Protegeremos al débil del peligro y al confundido del error. Guiaremos e iluminaremos al perdido. Enseñaremos, incluso cuando parezca una voz en un desierto hostil, hasta el día en que muramos, que lo bueno es bueno y lo malo es malo y no nos retiraremos de la misión del Señor. Nuestro llamado no es a ser exitosos sino a ser fieles. Vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por su propias pasiones, Tú, en cambio, pórtate en todo con prudencia, soporta los sufrimientos, realiza la función de evangelizador, desempeña a la perfección tu ministerio", enfatizó, al citar la Segunda Carte a Timoteo.