Miles marchan en dos ciudades de Chile contra proyecto que pretende despenalizar el aborto

El arzobispo de Puerto Montt, Cristián Caro, pidió a los parlamentarios católicos "que sean valientes con su conciencia, que mediten que en sus manos está decir no a este proyecto del aborto, para salvar muchas vidas humanas inocentes". El obispo de Arica, Moisés Atisha, recordó que "escoger la vida, no es un mandato religioso, escoger la vida es un acto humano". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

SE DEBATE EN EL SENADO.

Miles de personas marcharon por las calles principales de Puerto Montt, ubicada en el sur con el lema 'Misericordia con el niño por nacer y compañía a la madre embarazada', y Arica, en el norte del país bajo la consigna 'Escoge la vida, para que vivas tú y tu descendencia', pese al frío y el pronóstico de lluvia,  el 9 de julio pasado, para manifestarse a favor de la vida y contra el proyecto de ley que pretende asesinar a bebés en el vientre materno, que se discute en el Senado chileno. 

El arzobispo de Puerto Montt, Cristián Caro, exhortó a los legisladores "a escuchar al pueblo" y pidió a los parlamentarios católicos "que sean valientes con su conciencia, que recapaciten, que mediten que en sus manos está decir no a este proyecto del aborto, para salvar muchas vidas humanas inocentes". "Los participantes se manifestaron para decir que la vida humana merece ser vivida, merece ser defendida, desde que comienza en el seno materno hasta su fin natural y que hoy la medicina permite salvar la vida del niño y de la madre y por lo tanto no existe justificación alguna para aprobar una ley de aborto", aseguró Caro durante el evento que tuvo actos musicales, danza y testimonios de mujeres que pasaron por embarazos vulnerables.

En Arica, el obispo local, Moisés Atisha, aseveró que la actual tramitación de la ley de aborto "produce un dolor al alma de Chile", dado que tener "legislaciones que no se comprometen con la vida, comienzan a marcar una huella y una herida". "Escoger la vida, no es un mandato religioso, escoger la vida es un acto humano. Pero escoger la vida, cuando la reconocemos como un don y nos hemos encontrado con quien es la Vida, se convierte en fuente inagotable de vitalidad para hacerlo con más convicción, reconociendo en cada persona las huellas del creador, huellas que están desde el primer instante de esa nueva existencia", argumentó.