Revelan que los nazis tenían un plan secreto para secuestrar al Papa Pío XII

La carta de Antonio Nogara, hijo del entonces director de los Museos Vaticanos, fallecido en 2014, reveló que las autoridades del Vaticano recibieron la información del "plan avanzado" de los nazis para secuestrar al Papa Pío XII durante la ocupación alemana de Roma en la Segunda Guerra Mundial y pensaron esconderlo en la Torre de los Vientos, lindante con la Biblioteca Vaticana. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: El Mundo.

PUBLICADO EN EL DIARIO VATICANO L'OSSEVATORE ROMANO.

El diario de la Santa Sede L'Osservatore Romano que publica una carta de Antonio Nogara, hijo del entonces director de los Museos Vaticanos, fallecido en 2014, que reveló que los nazis, presididos por Adolf Hitler, tenían "un plan avanzado" para secuestrar al Papa Pío XII durante la ocupación alemana de Roma en la Segunda Guerra Mundial. Las autoridades del Vaticano recibieron la información y pensaban esconderlo en la Torre de los Vientos, lindante con la Biblioteca Vaticana, para frustrar un posible asalto nazi. 

La carta de Nogara indicó que una noche de finales de enero o principios de febrero de 1944 el entonces sacerdote Giovanni Battista Montini, luego el papa Pablo VI, visitó a su padre, Bartolomeo Nogara, que estuvo al frente de los Museos Vaticanos desde 1920 hasta su muerte en 1954. Montini le explicó como el embajador del Reino Unido, sir Francis d'Arcy Osborne, y el diplomático estadounidense, Harold Trittman, le habían entregado una información de los servicios secretos de sus respectivos países en el que se detallaba un "plan avanzado" de un comando alemán para secuestrar al Papa Pío XII. Según el texto de Nogara, su padre y Montini buscaron esa misma noche un lugar donde ocultar al Pontífice.

"La elegante torre, en estado de semiabandono, se reveló el contenedor de estancias, pasillos y escaleras. Un minilaberinto perfecto para esconder al Papa del ejército alemán durante un breve tiempo. Aunque más tarde los nazis suspendieron la operación y no fue necesario utilizar el escondite previsto. Recuerdo con gran alivio el día en el que mi padre, volviendo a casa después de una de sus visitas diarias a la Secretaria de Estado vaticana, nos confesó que el Vaticano sabía desde hacía tiempo del plan de Hitler. La misma embajada de Alemania en Roma habría hecho notar a Berlín las inevitables consecuencias negativas en las poblaciones católicas, incluso de varios países neutrales, si se hubiera intentado secuestrar al Papa Pío XII", sostuvo Nogara en el escrito.