200.000 personas marchan para pedir la derogación de la Ley de Identidad de Género en Bolivia
Alrededor de 200.000 personas desde niños hasta adultos mayores participaron de la marcha en Santa Cruz de la Sierra, convocada por la Plataforma por la Vida y la Familia, a la que adhirieron y participaron las Iglesias Católica y Evangélica, para pedir la derogación de la norma con la que "grupos en la sociedad buscan destruir la familia".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Bolivisión y Página Siete.
'PROTEGIENDO A NUESTRAS FAMILIAS DE LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO'.
Alrededor de 200.000 personas desde niños hasta adultos mayores participaron el 22 de junio de la marcha por las calles y avenidas principales de Santa Cruz de la Sierra hasta llegar al monumento de Cristo Redentor en la plaza central de la ciudad, para pedir la derogación de la Ley de Identidad de Género, aprobada por el Senado de Bolivia, que en un plazo de 3 meses permitirá que los ciudadanos transexuales y los que así lo deseen cambien de nombre y género en su documento oficial de identidad.
La movilización, que portó el cartel central con la frase 'Marcha por la Familia Natural: protegiendo a nuestras familias de la ideología de género', fue convocada por la Plataforma por la Vida y la Familia, a la que afirmaron su adhesión y participación la Iglesia Católica y Evangélica, al denunciar que "existen grupos en la sociedad que buscan destruir la familia", con este tipo de legislaciones. La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) rechazó la norma al afirmar que "afecta la dignidad del ser humano".
El secretario general de la CEB, Aurelio Pesoa, aseguró la "preocupación y el firme rechazo" a la forma en la que se aprobó la norma y reiteró que la Iglesia también se sumó a la movilización. "No ha merecido el debate público, el consenso necesario y la divulgación, sobre todo por tratarse de una norma que afecta al conjunto de los bolivianos, a la dignidad del ser humano y el valor de las mujeres y los varones", aseveró. Por su parte, los Evangélicos de Bolivia (ANDEB), indicaron que la Ley de Identidad de Género es "una imposición política que atenta contra la realidad nacional y porque restringe el derecho de la mayoría en beneficio de una minoría".