Denuncian que Alemania minimiza y encubre las persecuciones de musulmanes a miles de refugiados cristianos
El analista de Open Doors en Alemania, Thomas Mülleren, aseveró que "da qué pensar cuando se escucha a los cristianos perseguidos decirle a un país occidental que detectan los mismos patrones de persecución que en sus países de origen".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Gatestone Institute.
PADECEN AMENAZAS DE MUERTE Y ATAQUES REITERADOS.
La ONG en defensa de los cristianos perseguidos en todo el mundo, Open Doors, en su filial alemana de Open Doors, denunció en un informe titulado 'Los ataques de motivación religiosa contra los refugiados cristianos en Alemania', que las autoridades y la policía alemana minimizaron deliberadamente e incluso encubieron los ataques de los musulmanes contra los refugiados cristianos, supuestamente para evitar alimentar el sentimiento antiinmigración. La entidad detalló que las autoridades alemanas no realizaron nada para proteger a los miles de cristianos que son acosados por los musulmanes en los centros para refugiados, a veces incluso por el personal de seguridad.
"El informe sólo muestra la punta del iceberg, porque muchos refugiados cristianos temen enfrentarse a más dificultades si denuncian los incidentes. Está claro que muchos refugiados cristianos, especialmente los que se han convertido al cristianismo, viven con miedo a ser perseguidos por los refugiados musulmanes que conforman la mayoría de residentes en los hostales dispuestos para los refugiados en toda Europa. Da qué pensar cuando se escucha a los cristianos perseguidos decirle a un país occidental que detectan los mismos patrones de persecución que en sus países de origen", aseveró Thomas Mülleren, analista de Open Doors en Alemania. "En este momento debo decir que no sabía que al venir a Alemania, y sólo a causa de mi fe, iba a ser tan acosado aquí como en Irán. Los musulmanes pintan cruces y las subrayan con una X para insultarnos. Tiran la basura delante de nuestra puerta. Escuchan el adhán -la llamada musulmana a la oración- y la lectura del Corán a un volumen muy alto. Tuvimos que abandonar nuestro último centro de acogida por las amenazas de muerte", indicaron refugiados cristianos.
Otro de los migrantes cristianos sostuvo que "en el centro de acogida, los guardias de seguridad no hacían cumplir las normas". "Cada mañana a las 5 nos despertaba el sonido del adhán. La situación va a peor. Cuando te quejas, te dicen que es el derecho de los musulmanes. Además, nos insultan con impunidad; en nuestro refugio, dos amigos míos han recibido amenazas de muerte. Los musulmanes les arrancaron una cruz que llevaban al cuello. Ninguno de nosotros se atreve a volver a llevar una cruz. Cuando vamos a recoger nuestro estipendio, nos empujan al final de la fila. Además, en la cocina somos los últimos en comer. Después de medianoche, cuando estamos dormidos, golpean la ventana y ya no podemos volver a dormirnos por miedo. Y al día siguiente, durante las clases de lengua, no podemos aprender bien. Los musulmanes nos llaman mortad -apóstatas- y roban nuestras cosas de la cocina. Nos han robado tanta comida que ahora hay una nevera en cada habitación", relataron.