Entrevista de archivo a Manuel Outeda Blanco

En el programa radial de VenL emitido el 11 de noviembre de 2015 entrevistamos a Manuel Outeda Blanco, con motivo de la 39ª Exposición del libro católico en la ciudad de La Plata.

Autor: VenL. / Fuente: Redacción VenL.

ARCHIVOS VENL.

Edición N° 39 de la Exposición del libro católico

40 años que ha comenzado…. Todos estos años pudimos concretar 27 ediciones en Buenos Aires y ahora estamos realizando la número 17 en La Plata, dado que cuando comienzan las exposiciones del libro católico allá por los años 1975 – 1976, comienzan con pequeñas exposiciones en colegios, parroquias, colegios públicos, unidades militares y distintos espacios donde era conveniente que se haga presente el libro católico.

Surgimiento de esta idea del apostolado del buen libro como sinónimo del libro católico

Ahora tengo 57 años y cuando yo era aspirante de Acción católica en la Parroquia Nuestra Señora de la Merced de Villa Ballester, diócesis de San Martin, en ese momento estaba de obispo Monseñor Manuel Menéndez, de feliz memoria. En ese entonces en la Parroquia viene un sacerdote que se llama el Padre Carlos Miguel Buela, que es el fundador del Instituto del Verbo Encarnado, muy conocido en el mundo; me dice que habría que fundar la librería del atrio para que los fieles que asistieran a misa pudieran nutrirse de buenos libros, y él, a través de las homilías, las confesiones y la dirección espiritual iba a recomendar esos libros. Y de ahí comienza. Toda la iniciativa la tuvo ese sacerdote. Fomentó en mí este amor a este apostolado. Luego se funda la primera librería católica en la diócesis de San Martín, con el respaldo episcopal de Monseñor Menéndez, y ahí comienzan las exposiciones.

Evolución de la Exposición del Libro Católico a lo largo de los años

Ha ido creciendo. Ha tenido distintos momentos de dificultades, pero… hay que superarlas y perseverar. En estos últimos años ha habido un auge de nuevamente recurrir a los clásicos de espiritualidad. Ha habido un momento que eso había sido dejado de lado y encontrar un clásico de espiritualidad era un poco difícil, apenas apareció toda esta línea de autoayuda. Ahora se recompusieron las cargas y, pese a que esa literatura sigue estando, ha habido un auge de todo lo que es de espiritualidad.

¿Es saludable la vida del libro católico en la era digital?

Más allá del tema del libro digital, que ya hace más de una década que está, y de la misma manera que cuando aparece la televisión le declararon la muerte a la radio, y hoy la radio quizá es más escuchada que la televisión, lo mismo ha pasado con el libro digital. El libro digital es evidentemente un muy buen soporte y complemento. En la Argentina, según las últimas informaciones de la Cámara Argentina del Libro, solamente el 18% de todo el mercado es de libro digital. Lo que sí ha ido cambiando, es que el 60%, el 50%, tanto aquí como en Europa, la venta del libro en papel es por internet. Se está perdiendo un poquito el hábito de ir a la librería, por más que las librerías siguen existiendo y siguen abriéndose nuevas, el libro en papel digamos todavía tiene una salud muy extensa y próspera.

La importancia del apostolado

Justamente esta iniciativa, volviendo al comienzo…, hace 40 años era muy común que los sacerdotes, en las parroquias, a través de la catequesis, de las homilías, de la dirección espiritual, de la confesión, o todo tipo de encuentros, estuviese complementado, guiado y aconsejado de un buen libro. Lastimosamente eso se ha dejado en el tiempo, hay muchas honrosas excepciones. Me acuerdo, hace un par de años, cuando el actual vicario general de la Arquidiócesis de Buenos Aires, Monseñor Joaquín Sucunza, fue nombrado obispo auxiliar, le hicieron un reportaje, y uno de los temas, que yo recuerde, que incluso cité en mis palabras de inauguración de la Exposición de ese momento, hará 8, 9 años, que él dijo, es que habría que recobrar esa antigua tradición, justamente que a través de la confesión, dirección espiritual, recomendar buenos libros y también volver a esa famosa y tradicional librería del atrio, dado que la mayoría de los fieles que asisten a misa no tienen quizás el tiempo necesario o la ubicación, porque no hay tantas librerías católicas para nutrirse y formar su biblioteca. Antes, en toda casa estaba la vida de los santos, los que llevaba cada uno de sus niños, las Sagradas Escrituras, los documentos del Papa del momento. Hoy se da el auge del Papa Francisco, pero lamentablemente pocos siguen sus brillantes homilías y escritos, como sus encíclicas, cartas, alocuciones,  y de esa forma uno nutre la formación. Y en cuanto al apostolado, por eso esta Exposición, desde sus orígenes, se llamó exposición, por más que el que venga a la exposición pueda adquirir el libro, nosotros tenemos todo en forma temática y no en stands comerciales, sino que pretendemos que estos 15 días que vamos a estar en La Plata…, la Exposición se transforme en una gran biblioteca que, doce horas por día y con entrada libre y gratuita, todo el público visitante y las familias pueden venir a leer, ojear y conocer estos más de 10 mil títulos que se exhiben.

Propuestas complementarias a la Exposición

La Exposición está acompañada de un extenso ciclo de actividades culturales que consisten en conciertos, conferencias, mesas redondas, presentaciones de libros.  Y también en forma anual tanto en Buenos Aires como en La Plata, en el mes de febrero se lanzan dos concursos literarios: uno para fomentar el hábito de la lectura y de la escritura, que se llama ‘Certamen Literario Cardenal Antonio Cuarracino’, que está destinado a alumnos de 4° y 5° año del ciclo secundario y la temática para escribir es justamente el lema de cada año que tiene la exposición; en este caso “Buenos libros para crecer en familia”. Yel otro concurso es la ‘Faja de Honor Padre Leonardo Castellani’ que está para la convocatoria de todos los editores y escritores en su primera edición de libros editados en el año anterior al que se otorga la faja; este año fueron seleccionados libros del año 2014. Para ambos concursos están sus respectivos jurados y luego dos distinciones que damos anualmente: una es la estatuilla Padre Leonardo Castellani, que este año la recibió en Buenos Aires el Doctor Abel Ray, famoso bioético y profesor de la Universidad Católica Argentina. Yen este caso de La Plata, la recibió Monseñor Antonio Marino, obispo de Mar del Plata. Y lo mismo con el Galardón Cruz del Sur, que también más allá de la actividad propia de cada uno de los galardonados, se le entrega a aquellos que han acompañado de cerca este apostolado del buen libro.