Cardenal Tagle pide a la FAO iniciativas para reducir el problema de la pérdida de alimentos

El presidente de Caritas Internationalis, Luis Tagle, destacó la necesidad de promover el desarrollo agrícola a través de inversiones en las infraestructuras rurales, irrigación, transporte, mercados e intercambio de conocimientos técnicos entre productores. Tras citar a Francisco, reiteró que el derecho humano a una alimentación adecuada no es sólo un desafío "económico y técnico", sino también "ético y antropológico". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: InfoCatólica y Terra.

'UN RETO PARA LA COMUNIDAD INTERNACIONAL'.

El cardenal filipino y presidente de Caritas Internationalis, Luis Antonio Tagle, aseguró que "el problema de la pérdida de alimentos está muy presente entre las preocupaciones de la Iglesia Católica como una de las cuestiones que dificulta la disponibilidad de alimentos para todos y, por lo tanto, socava el desarrollo", y destacó la necesidad de promover el desarrollo agrícola a través de inversiones en las infraestructuras rurales, la irrigación, el transporte, los mercados y el intercambio de conocimientos técnicos entre los productores, durante una conferencia en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), dedicada a las 'Iniciativas concretas para reducir la pérdida de alimentos en el contexto de la seguridad alimentaria. Un reto para la comunidad internacional'. 

"En la práctica de las organizaciones de Caritas, uno de los retos para la ejecución de proyectos, en todos los niveles, es la pérdida de alimentos que los agricultores y las comunidades experimentan año tras año. La pérdida de alimentos se produce en todas las etapas de la cadena agrícola después de la cosecha, incluso durante el transporte del campo a la granja, durante la trilla o el descascarillado, durante el almacenamiento, durante el transporte al mercado y durante su comercialización. Es especialmente perniciosa para los agricultores en pequeña escala cuya seguridad alimentaria y cuya capacidad de ganar dinero con su trabajo pueden verse seriamente amenazadas. Los frutos de la tierra son para el beneficio de todos. Para ello es necesario adoptar una perspectiva social que tenga en cuenta los derechos fundamentales de los pobres y los desfavorecidos. De acuerdo con la Doctrina Social de la Iglesia Católica, la propiedad privada está subordinada al destino universal de los bienes", indicó el arzobispo de Manila. 

Al citar a Francisco, Tagle recordó que el derecho humano a una alimentación adecuada no es sólo un desafío "económico y técnico", sino también "ético y antropológico". "El derecho humano a una alimentación adecuada requiere la igualdad de acceso a los recursos para la alimentación; es decir, aparte de la propiedad de los bienes, la población rural debe tener acceso a los medios de educación técnica, al crédito, a los seguros y a los mercados. Este es también el tipo de acompañamiento que Caritas ofrece a través de la promoción de métodos mejores de cosecha, de la formación en técnicas de cosecha y almacenamiento puntuales, de sensibilización sobre el derecho a la alimentación, así como en requerir de los gobiernos políticas y estrategias específicas que orienten la tarea de todos los involucrados en las pérdidas posteriores a la cosecha, desde los investigadores, extensionistas, representantes del sector privado, gobiernos, ONGs y agricultores", aseveró.