Extremistas mapuches incendian otras dos iglesias católicas en La Araucanía
El obispo de Villarrica, Francisco Stegmeier, manifestó su "solidaridad con las comunidades afectadas que como en otras ocasiones son comunidades mapuches pobres que con esfuerzo han levantado sus capillas y de un minuto a otro se vuelven cenizas", tras el atentado contra los templos San Antonio y Juan Pablo II, que se encuentran en su diócesis.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: BioBioChile y ACI Prensa.
HUBO 8 ATENTADOS A TEMPLOS CATÓLICOS Y OCUPARON UN SEMINARIO.
Desconocidos extremistas relacionados con el conflicto mapuche quemaron de modo simultáneo la capilla San Antonio en la comuna de Vilcún, edificada sobre tierras donadas por la comunidad indígena, y la capilla Juan Pablo II en la comuna Padre Las Casas, que se encuentran a unos 70 kilómetros uno de otro, en la Región de La Araucanía, en el sur de Chile, a unos 700 kilómetros de la capital, el 25 de mayo pasado por la noche. Durante este año se registraron ocho atentados a templos católicos más la ocupación del Seminario Mayor San Fidel por parte de la de la comunidad mapuche Trapilhue.
El fiscal Roberto Garrido confirmó que en ambos templos se encontraron carteles que piden la liberación de la 'machi' Francisca Linconao y de otras 10 personas, acusadas de participar en el incendio en el que murió el matrimonio de los empresarios Werner Luchsinger y Vivianne Mackay en enero de 2013, e indicó que en uno de los panfletos aparece además la figura de un kultrún atravesado por una lanza y una escopeta y firmado por la agrupación 'Weixan Auka Mapu', es decir Lucha del Territorio Rebelde, quién en abril reivindicó la lucha armada.
El sacerdote a cargo de la capilla Juan Pablo II, Francisco Peralta, aseguró que es "un daño tremendo a la comunidad que se reúne y hace vida social en estos sectores", y sobretodo "un daño a los propios hermanos mapuches porque se están atacando entre ellos mismos". Por su parte, el obispo de Villarrica, Francisco Stegmeier, manifestó su "solidaridad con las comunidades afectadas que como en otras ocasiones son comunidades mapuches pobres que con esfuerzo han levantado sus capillas y de un minuto a otro se vuelven cenizas". "Con la violencia, se estigmatiza al pueblo mapuche siendo que son pacíficos, quieren convivir en fraternidad y lo que haya que resolver sea por la vía de la verdad, de la justicia, de la paz", afirmó el prelado de la zona donde estaban ubicadas ambas capillas quemadas.