Denuncian que los ataques a la libertad religiosa en España se duplicaron en 2015

La presidente de Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia, María García, aseveró que el "aumento de la intolerancia viene provocada, entre otros factores, por el laicismo agresivo que vienen impulsando determinados partidos políticos de la izquierda radical en el país que provoca que se margine a la religión de la vida pública y se ridiculice a los creyentes". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ABC.

EN EL INFORME INDICARON QUE HUBO 187 AGRESIONES.

El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) indicó que los ataques a la libertad religiosa se duplicaron en España en 2015, dado que durante el año pasado se registraron 187 agresiones contra este derecho fundamental del ser humano, frente a las 91 que se perpetraron en 2014; y que las situaciones de intolerancia en las que se margina a la religión de la vida pública (99) aumentaron un 55% con respecto al año anterior. Las agresiones a los lugares de culto (36) y el escarnio a la religión (33) completaron el podio de los ataques más frecuentes a la libertad religiosa; mientras que las pintadas en mezquitas y templos fueron las más comunes, seguidas de las profanaciones y robos en las iglesias.

La presidente de OLRC, María García, denunció que el "aumento de la intolerancia viene provocada, entre otros factores, por el laicismo agresivo que vienen impulsando determinados partidos políticos de la izquierda radical en el país que provoca que se margine a la religión de la vida pública y se ridiculice a los creyentes". Al citar algunos ejemplos, señaló el polémico cambio de capilla de la Universidad Complutense de Madrid, la retirada de crucifijos en algunas salas de plenos de los ayuntamientos o la propuesta de Podemos en su programa electoral en Sevilla de arrebatar 'La Giralda a la Iglesia'. Frente a ello, afirmó que "la libertad religiosa está amenazada, ya que el miedo a manifestar las propias creencias crece debido a los diferentes tipos de ataques: desde vejaciones a la persona hasta violencia contra el creyente o los lugares de culto". 

"Existe una verdadera ofensiva contra los símbolos religiosos cristianos, particularmente contra el crucifijo, por parte de determinados partidos políticos. En no pocos municipios se ha desatado una obsesiva batalla por desterrar los símbolos religiosos. Los representantes políticos, elegidos por los ciudadanos, deben tener en cuenta que las creencias forman parte de la identidad de las sociedades. Las manifestaciones públicas de los creyentes son elementos constitutivos del pueblo y deben respetarse independientemente de la ideología del partido gobernante", aseveró García. Las agresiones contra lugares de culto aumentaron un 350 %, mientras que la violencia física se multiplicó por tres respecto al año anterior, datos que el ORLC consideró "muy preocupantes".