Arzobispo Castagna: «En el compromiso cotidiano de los cristianos se debe evidenciar la influencia de la fe trinitaria»

El arzobispo emérito de Corrientes, Domingo Castagna, aseguró que "el destino de perfección de los seres humanos es la unidad en el amor, como se presenta Dios en su inefable trinidad de personas", pero para eso es "preciso eliminar el germen de ruptura que anida, por causa del pecado, en el interior de cada uno". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.

PARA LOGRAR UNIDAD FAMILIAR Y SOCIAL.

El arzobispo emérito de Corrientes, Domingo Salvador Castagna, reflexionó que "en el compromiso cotidiano de los cristianos se debe evidenciar la influencia de la fe trinitaria, en el logro de la unidad familiar y social", y advirtió que esto "incluye remover el escollo que principalmente la impide: el egoísmo", al recordar que el 22 de mayo celebramos la Solemnidad de la Santísima Trinidad, que se constituye "en síntesis revelada de la fe cristiana". 

"El destino de perfección de los seres humanos es la unidad en el amor, como se presenta Dios en su inefable trinidad de personas. Al comprobar la desunión existente en la sociedad y en el mundo, con sus nefastos resultados de violencia y odio, de injusticia y corrupción, llegamos a la lamentable conclusión de lo lejos que estamos del ideal, al que fuimos destinados por nuestro Creador y Padre. Convocar a la conversión hace necesaria referencia a la unidad. Es preciso eliminar el germen de ruptura que anida, por causa del pecado, en el interior de cada uno. Parecerá inalcanzable mientras Jesús -'el Codero de Dios, que quita el pecado del mundo'- no sea atendido y obedecido de verdad", afirmó.

El prelado sostuvo que "la Trinidad Santísima es Dios mismo que nos crea, nos redime y nos hace partícipes de su santidad". "Mantener nuestra orientación a Él y amarlo, cumpliendo sus mandamientos, constituye la garantía de nuestra auténtica felicidad, ya desde aquí. La 'unidad en el amor' es nuestro destino de perfección y el cumplimiento de todos los mandamientos. La Santísima Trinidad es la patrona de nuestra construcción bautismal. En su Nombre más del 80% de la población del pueblo argentino ha sido bautizada. Es preciso volver o asegurar el enfoque existencial de los bautizados a Dios – Uno y Trino – y constituirlo en la referencia necesaria para construir y reconstruir la sociedad actual", enfatizó Castagna.