Religiosas en Estados Unidos derrotan imposición de mandato abortista de Obama
El consejero senior del Fondo Becket para la Libertad Religiosa y abogado principal de las Hermanitas de los Pobres, Mark Rienzi, afirmó que "ésta es una inmensa victoria para las Hermanitas, para la libertad religiosa y para todos los estadounidenses", dado que eliminaron "todas las decisiones equivocadas de los tribunales menores y protegió a las Hermanitas de las multas del gobierno".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Hispanidad.
TRAS FALLO DE LA CORTE SUPREMA.
La Corte Suprema de Estados Unidos determinó de forma unánime, que el Gobierno no puede multar a las congregación de las Hermanitas de los Pobres por no ceder frente al mandato abortista del presidente Barack Obama para asesinar a bebés en el vientre materno, el 16 de mayo. El mandatario obliga desde 2012 a todas las empresas e instituciones a suministrar cobertura sanitaria a sus empleados, lo que incluía control de la natalidad, esterilizaciones y píldoras abortivas.
La justicia estadounidense les dio la razón a las monjas, dado que ellas afirmaron que proporcionar esta cobertura sanitaria a los empleados de sus instituciones viola sus creencias religiosas. "Todo lo que queríamos hacer es servir a los más necesitados entre nosotros como si fueran Cristo mismo", aseguró Loraine Marie Maguire, madre provincial de las Hermanitas de los Pobres. El consejero senior del Fondo Becket para la Libertad Religiosa y abogado principal de las religiosas, Mark Rienzi, afirmó que el fallo de la Corte Suprema "cambia el juego".
"Esta decisión unánime es una inmensa victoria para las Hermanitas, para la libertad religiosa y para todos los estadounidenses. La Corte ha aceptado la concesión del gobierno de que podría brindar estos servicios sin las Hermanitas. La Corte ha eliminado todas las decisiones equivocadas de los tribunales menores y protegió a las Hermanitas de las multas del gobierno", indicó Rienzi. Actualmente, Estados Unidos exime a 1 de cada 3 estadounidenses del mandato abortista de Obama, así como a grandes corporaciones como Exxon y Visa, además del plan familiar militar del gobierno.