Francisco subraya «el sufrimiento de Dios, el sufrimiento de Jesús cuando nosotros nos alejamos»
El Papa sostuvo, al reflexionar la parábola del Padre misericordioso, que "nos enseña que todos tenemos necesidad de entrar a la casa del Padre y participar de su alegría, en la fiesta de la misericordia y de la fraternidad", puesto que "en cualquier situación de la vida, no debo olvidar que no dejaré jamás de ser hijo de Dios".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.
"¡ABRAMOS NUESTRO CORAZÓN!".
Francisco destacó "el sufrimiento de Dios, el sufrimiento de Jesús cuando nosotros nos alejamos", y exhortó a abrir el corazón, durante la Audiencia General en la Plaza de San Pedro, al reflexionar la parábola del Padre misericordioso, invitándonos a abrir el corazón "para ser misericordiosos como el Padre", el 11 de mayo.
"Queremos reflexionar sobre la parábola del Padre misericordioso. Ella habla de un padre y de sus dos hijos, y nos hace conocer la misericordia infinita de Dios. En cualquier situación de la vida, no debo olvidar que no dejaré jamás de ser hijo de Dios, ser hijo de un Padre que me ama y espera mi regreso. Incluso en las situaciones más feas de la vida, Dios me espera, Dios quiere abrazarme, Dios me espera", aseguró el obispo de Roma.
El Pontífice reflexión que "el sufrimiento del padre es como el sufrimiento de Dios, el sufrimiento de Jesús cuando nosotros nos alejamos o porque vamos lejos o porque estamos cerca pero sin ser cercanos". "Este Evangelio nos enseña que todos tenemos necesidad de entrar a la casa del Padre y participar de su alegría, en la fiesta de la misericordia y de la fraternidad. ¡Abramos nuestro corazón!", sostuvo el Papa.