Matan a hachazos a un pastor cristiano que ayudaba a norcoreanos que huyen del régimen
Una fuente católica anónima por motivos de seguridad en Corea notificó el brutal asesinato del pastor protestante Han Chung-ryeol, que ayudaba a exiliados norcoreanos que huyen del dictador Kim Jong-un. "A menudo Han les decía que el destino del país estaba en sus manos, que el régimen no duraría para siempre y que Dios no los abandonaría", sostuvo el informante.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Asia News.
TENÍA HERIDAS DE ARMA BLANCA EN EL ESTÓMAGO.
Una fuente católica anónima por motivos de seguridad en Corea informó que el pastor protestante Han Chung-ryeol, que ayudaba a exiliados norcoreanos que huyen del dictador Kim Jong-un, fue asesinado por un hachazo en la cabeza y varias heridas de arma blanca en el estómago, el 30 de abril pasado, 6 horas después de salir de la iglesia que abrió en Changbai, el lado chino de la cordillera que marca la frontera entre Corea del Norte y China. Las autoridades locales indicaron que el principal de perpetrar el crimen contra el líder cristiano es Corea del Norte, dado que el régimen de Pyongyang emitió hace un tiempo una "orden de secuestro contra el pastor".
"La muerte del pastor cristiano, muerto en China, es una señal muy preocupante. El pastor conocía y ayudaba a muchos refugiados de Corea del Norte y tenía relaciones con la policía china de las zonas en las que operaba. Después de haber sido masacrado de esta manera tan brutal podría ser una señal para el resto de la galaxia que ayuda a los norcoreanos que huyen. Era un buen hombre que animó siempre que era posible a los norcoreanos para volver a casa. A menudo les decía que el destino del país estaba en sus manos, que el régimen no duraría para siempre y que Dios no los abandonaría", aseguró la fuente al comentar sobre el brutal asesinato del pastor Han.
Han construyó el templo de Changbai en 1993, cuando aún estaba en el seminario, a quien le pidieron cuidar de los coreanos en suelo chino y en especial en esa zona cordillerana. El mismo año dialogó con los primeros grupos de refugiados del norte, que escaparon de la hambruna que mató a cientos de miles de personas hace 23 años. "Que el gobierno de Kim lo quisiera muerto es comprensible, ya que le dio a los norcoreanos una cosa más importante que los alimentos: la esperanza de un mundo mejor", sostuvo el informante.