Más de 200.000 peregrinos en Perú atravesaron el desierto para venerar a la Virgen de Chapi

El arzobispo de Arequipa, Javier Del Río Alba, sostuvo a los cientos de miles de peregrinos que deben pedir a la Virgen de Chapi que "nos haga más santos cada día". La imagen venerada de la Virgen, vestida de un hermoso traje blanco y manto morado, salió el procesión por la explanada del Santuario.

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Gaudium Press.

FUE CORONADA POR SAN JUAN PABLO II DURANTE SU VISITA EN 1985.

Más de 200,000 fieles atravesaron 60 kilómetros de desierto desde Arequipa para venerar a la Virgen de Chapi en Perú, durante el fin de semana pasado, en el Santuario dedicado a Nuestra Señora la "Mamita", como la llaman de cariño los peregrinos locales. El arzobispo local Javier Del Río Alba presidió la Misa central el 1 de mayo pasado. 

"Debemos pedirle a la Mamita de Chapi que nos haga más santos cada día. Hemos querido que también la puerta de su Santuario sea Puerta Santa, así que recibiremos la Indulgencia Plenaria, que es la remisión de las culpas que nos produce el pecado. Cuando todos lo abandonaron creyéndolo derrotado por la muerte, allí estuvo ella, porque sabía quién era él. Que sea revelación también que se haga presente en nuestra vida, aceptando a Jesús como nuestro salvador", reflexionó Del Río. 

Tras la Eucaristía, la imagen venerada de la Virgen, vestida de un hermoso traje blanco y manto morado, salió el procesión por la explanada del Santuario. Hubo 13 Misas durante el 30 y 1 de mayo, días de la conmemoración mariana. La Virgen de Chapi, una hermosa representación de la Virgen de la Candelaria coronada, quien lleva consigo al Nino Jesús, representado también como el pequeño Rey, fue coronada por san Juan Pablo II durante su visita a Perú en 1985