Arzobispo Gadecki: «El bautismo de Mieszko I es el evento fundacional en la historia de Polonia»
El arzobispo de Poznan y presidente de la Conferencia Episcopal, Stanislaw Gadecki, afirmó que el bautismo del primer principe y duque polaco es "el acontecimiento fuente de la identidad y la espiritualidad de nuestro pueblo, del que nuestra nación puede cosechar abundante inspiración y motivación para nuestras vidas".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: InfoCatólica.
EN EL 1050 ANIVERSARIO DEL BAUTISMO DE LA NACIÓN.
El arzobispo de Poznan y presidente de la Conferencia Episcopal, Stanislaw Gadecki, afirmó que "el bautismo de Mieszko I es el evento fundacional en la historia de Polonia", dado que es "el acontecimiento fuente de la identidad y la espiritualidad de nuestro pueblo, del que nuestra nación puede cosechar abundante inspiración y motivación para nuestras vidas", en la homilía de la Misa, presidida por el cardenal Pietro Parolin, en la que se conmemoró el 1050 aniversario del sacramento de iniciación cristiana del primer príncipe y duque polaco que convirtió al país al cristianismo
"Junto con ello, queremos dar un paso adelante para reflexionar sobre la Fe, que es una consecuencia directa del Bautismo. Queremos detenernos brevemente en tres cuestiones; la fidelidad que es una consecuencia del bautismo de San Pablo; el bautismo de Mieszko I, y nuestra fidelidad a las promesas del Bautismo. La radical fidelidad a Cristo – no junto a la cruz, no a pesar de la cruz, sino gracias a la cruz – condujo a Pablo a un éxito sin precedentes en la evangelización, y que él mismo afirma: 'Desde Jerusalén, en todas las direcciones hasta Iliria, cumplí el anuncio del Evangelio de Cristo'", reflexionó, al sostener que no se puede decir "algo similar de la fidelidad a las promesas del bautismo en el Príncipe Mieszko I", dado que "el punto de partida fue probablemente un seguidor de muchos dioses, no conocemos su formación intelectual, espiritual, o el mundo de sus valores, y tampoco se puede hablar de su repentina conversión y la iluminación"
El prelado sostuvo que "por lo que se lee en la Crónica alemana de Thietmar; Crónica polaca de Gallus y la Crónica Checa de Kosmas y otros registros, sabemos que el proceso de conversión del príncipe fue lento y supuso una preparación más larga". "A pesar de esto, es imposible negar el éxito de Mieszko en la evangelización, como resultado de su fidelidad – por la cruz-, que era sin duda, mucho más modesta que la de Pablo, pero no menos persistente", afirmó Gadecki, quien después citó a san Juan Pablo II al recordar que "la fidelidad a las raíces no significa una copia mecánica a los patrones del pasado, sino que es siempre creativa, lista para entrar en lo más profundo, abierto a nuevos retos, sensible a los signos de los tiempos, que se expresa también en el interés por el desarrollo de la cultura nativa, en el que la historia cristiana estuvo presente desde el principio".