Cardenal Collins: «Las personas más involucradas en asistir a quienes están agonizando son los que más se oponen a poner fin a sus vidas»

El arzobispo de Toronto, Thomas​ Collins, aseveró que "la legalización del suicidio asistido, próxima a aprobarse en Canadá, pondrá en peligro a los vulnerables, ocultará el asesinato con eufemismos y amenazará la conciencia de quienes se oponen". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

"LA PALABRA PARA ESO ES MATAR".

El cardenal y arzobispo de Toronto, Thomas​ Collins, afirmó que "las personas más involucradas en asistir a quienes están agonizando son los que más se oponen a poner fin a sus vidas" y que todos están "profundamente preocupados porque este es un día triste para Canadá", luego que el Gobierno introdujo una legislación para aprobar el suicidio asistido y la eutanasia bajo el Código Penal Federal.

"La legalización del suicidio asistido, próxima a aprobarse en Canadá, pondrá en peligro a los vulnerables, ocultará el asesinato con eufemismos y amenazará la conciencia de quienes se oponen. Por el momento la gente ve el suicidio asistido como una 'simple solución', pero aseguró que cuando consideren lo que estas prácticas realmente significan para la sociedad se darán cuenta de que no es el camino a seguir", aseveró. La nueva legislación fue sugerida por una decisión del Tribunal Supremo de Canadá en febrero de 2015, donde señaló que los médicos pueden ayudar a los pacientes que tienen dolor grave e incurable a quitarse la vida, y ordenó al Parlamento a crear una respuesta legislativa. 

Collins criticó el uso de la frase "asistencia médica para la muerte", la cual verdaderamente significa "disponer de una sustancia e inyectarlo en una persona, provocando su muerte". "Eso no se llama morir; la palabra para eso es 'matar'. No saber la diferencia entre morir y matar es asombrosa. Los eufemismos que son cómodos, agradables y dulces, pero que no describen lo que está sucediendo. En un momento en que nuestra prioridad debe ser el fomento de una cultura de amor, y la mejora de los recursos para los que sufren y enfrentan la muerte, el suicidio asistido nos lleva por un camino oscuro", sostuvo el prelado.