Extremistas mapuches queman otra capilla católica en la Región del Biobío
El obispo de Temuco, Hector Vargas, explicó que "las iglesias quemadas se encuentran ubicadas en las comunidades mapuches, estas iglesias fueron construidas por ellos mismos". El arzobispo de Concepción, Fernando Chomali, afirmó que el reciente ataque incendiario a otra capilla, que dependía de la parroquia 'Nuestra Señora del Carmen', en la zona de Antiquina, en la Región del Biobío, "evidentemente es un atentado incomprensible", dado que "ahí vive mucha gente mapuche y nunca ha habido ningún problema".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Fides y Conferencia Episcopal de Chile.
NO CESAN LOS INCENDIOS DE IGLESIAS.
Extremistas mapuches quemaron por completo la estructura de otra capilla católica, que dependía de la parroquia 'Nuestra Señora del Carmen', el 12 de abril por la madrugada, en la zona de Antiquina, en la ciudad chilena de Cañete, Región del Biobío, donde al igual que en anteriores ataques incendiarios de lugares de culto encontraron escritos alusivos a la causa mapuche. El obispo de Temuco, Hector Eduardo Vargas, explicó que "las iglesias quemadas se encuentran ubicadas en las comunidades mapuches, tenemos que pensar que estas iglesias fueron construidas por ellos mismos".
"Los mapuches, tales como el Grupo de los 'loncos', son los primeros animadores de las comunidades: dirigen el catecismo, son misioneros laicos, tienen incluso seminaristas. Ahora la gente tiene miedo. Estos ataques no sólo afectan a la Iglesia, sino a la misma comunidad local. El pueblo mapuche es profundamente religioso y la solución definitiva parte del diálogo", sostuvo Vargas. Por su parte, el arzobispo de Concepción, Fernando Chomali, afirmó que el reciente ataque en Antiquina "evidentemente es un atentado incomprensible", dado que "ahí vive mucha gente mapuche y nunca ha habido ningún problema; realmente lo lamento mucho; este es un tema de fondo, es decir, esto es una situación concreta que demuestra el tipo de sociedad que hemos construido".
Chomali aseguró que se puede "reconstruir el templo, la gente se puede mover y lo vamos a lograr, pero hay otras situaciones que son mucho más complejas: la reconstrucción de la confianza, la reconstrucción de la justicia, la reconstrucción de la paz, la reconstrucción de los derechos que han sido postergados del pueblo mapuche". "Gracias a Dios no hubo víctimas, pero esto demuestra el nivel de desarraigo que hay en la sociedad chilena, en general. Por lo tanto, el mensaje que yo quisiera trasmitir es que nos ayudemos mutuamente a construir una sociedad más justa, más pacífica, que es lo que la Iglesia ha venido diciendo desde hace mucho tiempo. Implica generar mayores y más reales lazos con el pueblo mapuche reales, porque la zona es la más deprimida de Chile, los habitantes son personas que han tenido escaso acceso al desarrollo del cual nuestro país se jasta y evidentemente que todo esto es consecuencia. Si las personas que hicieron este lamentable atentado, que no apruebo bajo ningún punto de vista, hubiesen tenido educación, oportunidades, trabajo, no estarían en esto", aseveró.