Cardenal Burke: «Tengo todo el respeto al ministerio petrino»

El cardenal estadounidense Raymond Leo Burke califica de “crítico” el momento actual que vive la Iglesia en su entrevista con Vida Nueva: “Hay una fuerte sensación de que la Iglesia está como una nave sin timón”, afirma.

Autor: VenL. / Fuente: Ciudad Nueva.

"EL PILAR DE LA IGLESIA ES EL MATRIMONIO".

Opuesto a las tesis del cardenal Walter Kasper sobre la admisión de los divorciados vueltos a casar a los sacramentos, el cardenal Burke afirmó en entrevista a la revista Vida Nueva que “el matrimonio es indisoluble. Si me caso con alguien, no puedo vivir con otro”. El cardenal denunció la “manipulación” que trató de hacerse con la información que salía de la asamblea en el Sínodo de la Familia,y lamentó la “confusión” y las “dificultades pastorales” provocadas por el debate sobre estos puntos calientes.

El cardenal Burke no dudó en mostrar su postura respecto del Sínodo de la Familia: “Desde el momento en que el cardenal Kasper empezó a plantear su opinión, una parte de la prensa interpretó que la Iglesia tenía intención de cambiar su disciplina. Eso creó graves dificultades pastorales”, afirmó. “El pilar de la Iglesia es el matrimonio. Si no enseñamos y vivimos bien esa verdad, estamos perdidos. Dejamos de ser la Iglesia”. Sobre la homosexualidad añadió: “Me niego a hablar de personas homosexuales, porque nadie se identifica por esta tendencia. Es una persona que tiene esta tendencia, que es un sufrimiento”, matizando incluso la famosa frase de Francisco en la que afirmaba que quién era él para juzgar a un gay: “Dijo que no puede juzgar a la persona frente a Dios, sea cual sea su culpabilidad. Pero deben juzgarse los actos; no creo que el Papa piense de forma diversa. Son pecaminosos y contranaturales. El Papa nunca dijo que podemos encontrar elementos positivos en ellos. Es imposible encontrar elementos positivos en un acto malo”. “Tengo todo el respeto al ministerio petrino y no quiero que parezca que soy una voz contraria al Papa”, subraya. Pero hay personas que “sufren un poco de mareo, porque para ellos parece que la nave de la Iglesia ha perdido la brújula”.